La solidaridad es uno de los valores que mueven al ser humano. La solidaridad se define como la colaboración entre las personas, es un feedback, un sentimiento que mantiene la unión entre las personas ante vivencias o experiencias difíciles. La solidaridad es un acto de socialización, una acción que permite al ser humano una mejor convivencia.
Queda prácticamente un mes para que llegue Navidad, tiempo de reflexión, de emociones, de magia. Un tiempo donde todos nos tocamos el corazón para favorecer a quienes necesitan ayuda. Hay miles de iniciativas a las que sumarse, algunas están relacionadas con los niños, otras con la mujer, los ancianos o las discapacidades. Todas ellas iguales en una cosa, necesitan de la colaboración general no solo para subsistir economicamente sino también para que se conozca su problemática.
Estos días he colaborado en dar a conocer una campaña para la Asociación RANA (Red de Ayuda a Niños Abusados) una asociación sin ánimo de lucro de ámbito balear, cuya función social es prevenir el maltrato y el abuso sexual infantil, a través de actividades de sensibilización, educación y trabajo en red.
Su campaña #ni1abusoinfantilmas es una iniciativa para viralizar el mensaje y concienciar sobre lo importante que es educar, denunciar y ayudar a los niños que pasan por este trance.
Los datos son escalofriantes, ¿sabías que 1 de cada 5 niños sufre abuso sexual en Europa? Muchos de ellos viven sumidos en el pánico más absoluto, se sienten incapaces de luchar contra el adulto que les amenaza y solo entre todos podemos darle solución a este problema. El primer paso es no guardar silencio y denunciar tanto si conocemos casos en nuestro entorno, como también contribuir a que el mensaje llegue al máximo número de personas.
Si quieres sumarte a esta campaña es muy sencillo: piensa y escribe una idea para prevenir el abuso sexual infantil o denunciar tu rechazo, hazte una foto con ella y súbela a twitter, instagram o facebook con el hashtag #ni1abusoinfantilmas y comparte con tus contactos y seguidores. Lo importante es inducir a la reflexión sobre un problema que aún tiene una carga de tabú sobre ella, y que en muchas ocasiones por desgracia, permanece oculto en el interior de los hogares. Recuerda el silencio también es cómplice.