Juli Fuster Culebras, director general del IB-Salut, que ya era pareja de la consellera socialista de Salud, Patricia Gómez, cuando fue nombrado a dedo en el año 2015, ha dimitido de su cargo antes de que le echaran a patadas, como se merecía, después de meter el remo hasta la empuñadura,. Los socialistas de Baleares, fieles a su manual de que todo queda en casa cuando se trata de nombrar a altos cargos en la administración pública que gobiernan, han vuelto a quedar con las vergüenzas al pairo tras la sentencia de Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) que ha condenado al Govern de les Illes Balears por la intervención de Fuster en una oposición de facultativo del área de anestesia y reanimación del IB-Salut en la que se presentaron y obtuvieron plaza su hija y su yerno.
Juli Fuster que firmó la adjudicación de plazas de anestesista a su hija y su yerno y que ha tenido que dimitir, no se abstuvo en la resolución por la que se les nombró funcionarios en el año 2021 cuando el Código Ético del Govern obliga a inhibirse cuando confluyen intereses familiares. Firmó en el año 2021 una resolución que afectaba directamente a su hija pero también a su yerno, por la cual se les adjudicaron sendas plazas de anestesista con categoría de funcionario en la sanidad pública. Dichas oposiciones han provocado su caída del Govern, tras conocerse que Fuster excluyó a uno de los aspirantes por haber presentado este un recurso; este médico acudió a los tribunales, que han sentenciado ahora que el director del IB-Salut no debió intervenir en ningún caso en este proceso.
Este Juli Fuster, es el mismo que se presentó como candidato socialista en Santanyí y consiguió los peores resultados de la historia del PSIB del municipio.
Ese mismo Juli Fuster, al que le daba igual dejar a su pareja en evidencia tomando decisiones importantes, incluso diciendo en petit comité que él es quien mandaba verdaderamente en la consellería y que quiso enchufar en la consellería a un joven de 20 años sin experiencia, Jordan Thomàs, que le acompañó, como número tres, en las listas del PSIB de Santanyí. Jordá, dimitió por vergüenza.
El mismo Juli Fuster que como justificación cuando se despidió argumentó que estampara su firma en la resolución de aquellas oposiciones en el hecho de que “como director general me pasan a firmar cada día doscientas o trescientas cosas” y ha lamentado que no fue consciente de lo que estaba firmando. O sea que firmaba sin mirar, que falta de profesionalidad, de ética y de responsabilidad, y para esto se ganaba sus buenos 85.000 euros, sin hacer una sola hora extra y firmando sin mirar. ¡Todo un ejemplo de buen hacer!.
Juli Fuster tuvo dentro del PSIB.PSOE un buen maestro, Vicenç Thomàs Mulet
Otro fichaje que provoco críticas fue la contratación en el mismo año 2015 como asesor técnico de la Conselleria de Treball, Comerç i Indústria a Pau Thomàs hijo del que era vicepresidente socialista del Parlament, exconseller de Salut y actual Presidente del Parlamente, quien con un año y medio de experiencia profesional en el ámbito de la comunicación, en un centro médico de Barcelona donde también ejercía de administrativo fue contratado por ser hijo de un alto cargo socialista, al que no se le cayó, en su tiempo, la cara de vergüenza y visto el tiempo pasado tampoco le va a caer.
A estos ejemplos hay que sumar los hijos de cargos orgánicos del partido cuyos nombres al no ser ahora ni populares ni conocidos quedan en la más absoluta impunidad, aunque los apellidos no mienten y son difíciles de esconder, solo hace falta escarbar un poco para encontrarlos en Ayuntamientos, Consells y en el propio Govern.
“En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre.San Mateo 7, 7-11. ¿Capisci?.
