Somos lo que hacemos y actuamos para cambiarnos. Somos seres emocionales. Sentimos antes que pensamos. Nuestras elecciones son emocionales. He ahí la madre del cordero. Esto explica la nula alquimia empática de la interacción airada entre Sánchez y Rajoy. Estamos asistiendo a un espectáculo obsceno. Hoy los seudolíderes políticos con grandes dosis de confusión son generadores de continuos malentendidos a los ciudadanos. No nos merecemos ni consentiremos el estrés que nos están generando. Sus palabras confunden más que aclaran. Ambos están atrapados por su ego y sus intereses personales. No comunicarse ya es una forma de comunicarse.
Nuestro cerebro sabemos que esta en constante cambio. Hay que repensar nuestro modelo cerebral. Viva la neuroplasticidad ya descrita e intuida por un aragonés ilustre, el insigne Cajal. Cayó el mito del cerebro inmutable e inalterable. Ya lo anticipó Heraclito “nada hay mas inmutable que el cambio”. No subestimemos al cerebro. Ya podemos rediseñarlo. Nuestros mapas cerebrales (bueno y algo mas) se rigen por el principio de usalo o lo perderás. El cerebro no es un contenedor donde solo metemos información. Cuando aprendemos un mal habito este ocupa su espacio en el mapa cerebral e impide el uso de este espacio para hábitos sanos. Por esa razón el proceso de “desaprender” es a menudo mas duro que el de aprender, y por eso también la educación temprana es tan importante.
Es mejor aprender bien pronto antes de que el “mal habito” adquiera ventaja. Ahora bien la neuroplasticidad que convierte a nuestras mentes en algo con mayores recursos, también la hace mas vulnerable a las influencias externas. Ahora entiendo por que los políticos cambian con el poder, ahora entiendo porque se aferran a el, ahora entiendo mejor su adicción, en vez de neuroplasticidad su cerebro tiene sobredosis de plastilina. Es la plastinización la responsable de que mientan tanto y de que no hagan lo que dicen .
Esta sobredosis plastinizadora les intoxica el ego y lo malo es que no hay vacuna. Para conseguir su parálisis hay que hacerles un favor y que pasen a la oposición. Propongo cartografiar su cerebro, evaluar sus mapas y al que tenga un plus de plastilina excluirlo del poder. Padecen de-sustanciamiento galopante nuestros políticos? ¿Padecen de levedad yoica? ¿Están vacunados del narcisismo patológico? Precisa su ombligofilia del chute dopaminergico que da el poder ?¿Están neurotizados tras darse cuenta de que los poderes del ombligo son limitados y que no caga ni fornica?
¿Cuántos creen que del actual gobierno y del actual parlamento estarían si midiéramos su plastinizacion cerebral? ¿Quien nos va a proteger, con la que esta cayendo, de los candidatos a presidencia y de la colla política actual , afectos de la ansiedad de tener demasiadas alternativas? Se comportan como el Ozlum, el pájaro incaico que volaba al revés. No sabía nunca donde iba pero si de donde partía. Ejerzamos, tras haber sido ciudadanos vetantes, votantes o abstinentes de ciudadanos vigilantes. Según Perls “los neuróticos somos aquellos que no vemos os lo obvio”.
Conclusión: hay mucho político neurótizado, que desgraciadamente tiene poder. ¿Están actuando los mecanismos grupales que ejercen de contrapoderes?. Es la hora de que hablen los silenciosos.
Rescaten al neurocientífico Joaquín Fuster que ante la pregunta:¿Qué hemos hecho mal por el camino?”Idealizar el yo. Somos una colección de egoístas codiciosos que no tenemos en cuenta las necesidades de los demás, entre las cuales las esenciales son el amor y la filiación. Entonces en muchos sentidos nos estamos suicidando evolutivamente. Las virtudes evolutivas son, entre otras, la confianza y la cohesión del grupo”.Nunca olviden que sufrimos más de estupidez que de maldad, aunque paradójicamente nuestra estupidez nos escandalice y asuste mucha más que nuestra maldad
Pero nunca hay que perder la esperanza. Recuerden aun, aquí y ahora que estamos en derrota transitoria pero nunca en doma.