El conseller Iago Negueruela por su trayectoria –anteriormente fue inspector de trabajo– conoce perfectamente los problemas y debilidades que aquejan al mercado laboral de Balears y del conjunto del Estado. Este conocimiento de la realidad le permite impulsar actuaciones que ayuden a paliar ciertos desequilibrios, cuando no directamente irregularidades y abusos que se producían y aún se producen en algunas empresas. De ahí nace el exitoso Plan de Lucha contra la Explotación Laboral, aunque se echa en falta mayor transparencia sobre las empresas y sectores en los que más irregularidades se han detectado, sin que el conseller ofrezca una razón convincente sobre esta opacidad.
Por otra parte, el difícil problema del cierre de la fábrica ‘Bimbo’ y el ERE que afectará a 34 trabajadores, no es algo que esté en su mano solventar. Por eso también es de agradecer su sinceridad a la hora de reconocer que no puede descartar que algo parecido pueda volver a ocurrir. No han llegado los poderes del Govern del Pacte al extremo de impedir que una multinacional decida potenciar la distribución en lugar de la producción local.
