Resulta de todo punto inexplicable que el conseller de Trabajo, Comercio e Industria del Govern de les Illes Balears, Iago Negueruela, mantenga en el cargo a una persona como Nuria Hinojosa al frente del Institut d’Innovació Empresarial de Balears (IDI), a la vista de las denuncias que pesan sobre ella provenientes de trabajadores del organismo público y sobre todo, de la gravedad de las acusaciones. Al parecer, Hinojosa habría acusado públicamente a dos empleados, uno de Mallorca y otro de Menorca, de haber cobrado comisiones de proveedores del IDI. Por esta razón la gerente está llamada a acudir a un acto de conciliación en el juzgado de 1ª instancia nº 4 de Palma. Pero los trabajadores no descartan acudir a la vía penal si Hinojosa no se retracta ante el juez de sus acusaciones.
Y es que no es la primera vez que Nuria Hinojosa, la protegida del conseller Negueruela, se comporta de forma absolutamente irresponsable e impropia de alguien que dirige un organismo público, aunque su currículum -o mejor dicho, la ausencia de él- ya sugiere que el puesto le viene grande y que para suplir su falta de preparación e idoneidad, recurre a la arbitrariedad y a los malos modos.
El conseller Negueruela parece amparar y proteger a Nuria Hinojosa sin importarle la situación de conflicto que su forma de conducirse provoca en el IDI. Teniendo en cuenta que Negueruela es inspector de trabajo de profesión, esta alienación de los problemas laborales de los funcionarios que de él dependen es de extrema gravedad. Más aún cuando parte del conseller autonómico de Trabajo y portavoz del PSIB, un partido que se reivindica de izquierdas, aunque a veces no lo parezca.
