Tras ganar el set inicial y hacer 'break' en el primer juego del segundo, el tenista balear se vio arrollado por el despliegue físico y la agresividad de los golpes de su rival. Reaccionó de forma magnifica en el tercero, pero un acelerón de De Miñaur en el momento decisivo decantó el choque.
Tanto el equipo australiano, que se adelanta 1-0 en el marcador, como el español, estaban ya descartados para pasar a la final de la sede de Sídney, de la que saldrá uno de los participantes en la Final Four. En cambio, Gran Bretaña, que ha vendido tanto a España (4-1) como a Australia (3-2) tiene su pasaporte asegurado.
CAPACIDAD DE REACCIÓN
Pese a la derrota, el encuentro dejó un puñado de apuntes positivos para Nadal, especialmente la capacidad de reacción que demostró cuando el partido se le complicó. Por lo demás, el mallorquín ha sumado minutos en pista ante rivales exigentes, como es el caso de De Miñaur.
En el primer set, Rafa Nadal respondió de inmediato a una rotura del australiano y niveló el encuentro sin demora (3-3), preámbulo del gran octavo juego, en el que pasó del 40-0 de De Miñaur a hacer un nuevo 'break'. Con su saque firmó su cuarto juego seguido y con ello cerró la manga.
De camino, buenos intercambios en los que el mallorquín pasó de aguantar el ritmo del jugador local a imponer el suyo, con un golpe de revés cada vez más dañino. De Miñaur cedió su primer servicio del segundo parcial, superado dos veces en la red por Nadal, de tal manera que ningún presagio hacía pensar que el manacorí no volvería a sumar más juegos en ese set.
RECUPERACIÓN DEL SERVICIO
El australiano se aferró a la pista para recuperar ese servicio y firmó en blanco el siguiente. El partido estaba vivo. Tras casi doce minutos. De Miñaur se apuntó también el cuarto juego, en el que exhibió ganas, juego y piernas y firmó otra rotura (3-1) que le puso la manga en bandeja. Crecido el australiano, aunque sin rendirse Nadal, el choque ofreció momentos excelentes, pero De Miñaur se mostró siempre superior.
Por su parte, el número 2 del mundo desperdició cuatro puntos de rotura en el segundo juego y perdió su servicio en el quinto, pero en una nueva reacción contundente lo recuperó en el siguiente y subió otro escalón su nivel.
NUEVA DERROTA TRAS PERDER FRENTE A NORRIE
Con 5-5 y saque, Nadal cedió tres bolas de rotura y perdió la primera con una derecha muy larga. A De Miñaur le bastaba con conservar su servicio para cerrar el partido y lo hizo a lo grande, en blanco.
Esta es la segunda derrota consecutiva de Rafa Nadal en su periplo australiano. El pasado 31 de diciembre, en su regreso a la competición oficial tras varios meses de baja, no pudo evitar la derrota ante el británico Cameron Norrie (3-6, 6-3 y 6-4).
La próxima cita para el balear es el Open de Australia, a partir del 16 de enero.
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