Según declaró Miguel Nadal ante la Sala 2 de Audiencia Provincial, en la noche de día 21 de noviembre de 2004, “Maria Antònia Munar me dijo en voz baja: ahí está el dinero, lo apuntó con el dedo para que yo lo cogiera (…) podría describir con detalle todo como estaba, y por qué punto de la autopista Inca-Palma pasaba el coche”. Este relato, en el que se ha basado la acusación contra Maria Antònia Munar, ha resultado ser fruto de la inventiva del que era vicepresidente del Consell de Mallorca en 2004.
En la declaración que han realizado como testigos los chóferes Jose Salmerón -quien estaba de turno ese día- y Guillem Coll, han explicado que no sólo no se produjo por la noche ningún trayecto que pasara por la Autopista de Inca, sino que el coche oficial de la expresidenta del Consell de Mallorca ni siquiera salió del garaje en toda la jornada. Para demostrar que la declaración es verídica, ambos conductores han presentado la hoja de servicio de ese día –donde consta que no se realizó ningún trayecto- firmada por el secretario general del Consell de Mallorca para dar fe de ello.
Por lo tanto, quedaría demostrado que Maria Antònia Munar no compró acciones de la productora Video U a través de un testaferro como ha venido manteniendo durante más de dos años la fiscalía anticorrupción.
Esta situación ha dado un vuelco a la evolución del juicio, más aún cuando el Tribunal ha decidido aceptar como prueba los certificados aportados por la defensa de Munar. Se han aceptado como prueba a pesar de la oposición del fiscal Juan Carrau y de la defensa de Miguel Nadal.
