Último pleno de la legislatura. La presidenta de Baleares, Francina Armengol, ha sacado pecho de la gestión de su Govern mientras desde las filas de Més per Menorca le acusan de políticas de 'baño maría'.
En el último pleno de la legislatura en el Parlament, Armengol ha asegurado que el "balance" de gobierno de estos cuatro años es "positivo".
La presidenta ha destacado las políticas en educación, servicios sociales, movilidad o empleo desplegadas en este período. "Lo hemos conseguido gracias a un esfuerzo enorme", ha dicho.
Asimismo, considera que en la próxima legislatura se debería reformar el Estatut para "blindar" la financiación "para siempre" de los servicios públicos esenciales como educación, sanidad, servicios sociales y política de vivienda pública.
En respuesta a una pregunta de Més per Menorca, Armengol ha subrayado las dificultades "bestiales" que ha supuesto la pandemia de la covid-19 y que, a pesar de ello, se ha protegido como "nunca" a la ciudadanía, con un crecimiento económico como en ninguna otra comunidad autónoma.
Durante su intervención, el diputado menorquín Josep Castell ha mantenido que el Ejecutivo progresista ha desarrollado durante estos años "políticas al baño María" y que el final de legislatura tiene un "gusto agridulce" en temas como turismo, el cambio de modelo económico o las ayudas a los jóvenes emprendedores.
"Parece que compartimos la música, pero desgraciadamente la letra se parece a más una letra del PP", ha criticado Castells, que ha anunciado de cara a la próxima legislatura que Més per Menorca no apoyará "cambios superficiales que, desgraciadamente, no modifican el rumbo de estas islas".
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