La alcaldesa de Campos, Francisca Porquer, ha dictado un bando en el que, ante el escenario de prealerta por sequía, prohíbe el uso de agua potable de la red municipal para llenar piscinas, regar jardines o bien lavar coches, terrazas o fachadas.
En el bando, la primera edil recuerda que el agua potable de la red municipal ha de estar destinada, preferentemente, al consumo humano y la higiene, e insta igualmente a que las viviendas aisladas con pozo propio reduzcan el consumo un 10 por ciento.
El decreto también pide a los regantes con concesión para utilizar aguas subterráneas que formen parte de una comunidad de regantes con aguas regeneradas. La idea es que, progresivamente, este colectivo sustituya el uso de aguas subterráneas por recursos hídricos regenerados.
Cabe recordar que el Ayuntamiento de Deià, en la Serra de Tramuntana, también ha dictado restricciones similares y ha prohibido el uso de agua de la red para llenar piscinas, regar jardines y limpiar coches, terrazas o fachadas, tal como ocurre ahora también en Campos, municipio situado en la comarca de MIgjorn de Mallorca.
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