El pintor hiperrealista mallorquín Tomàs Horrach Bibiloni murió este domingo a la edad de 65 años. Horrach se inició en la pintura ya desde pequeño y gracias a la instrucción de su madre. En el año 1963 ingresó en la Escola d’Arts i Oficis de Palma y tres años después lo hizo en la Escola Superior de Belles Arts Sant Jordi de Barcelona. En el 1970 inició su labor docente como profesor de dibujo artístico en la Escola d’arts i Oficis de Palma, trabajo que desempeñó hasta el 1986, año en que optó por dedicarse exclusivament a la pintura.
Entre los años 1993 y 1996 residió en Saint Madó, en la Bretaña francesa, muy cerca de Mont Saint Michel. En el año 1998 volvió a la docencia, en este caso en la Escuela de Arte de Huesca, una estacia de la cual surgieron pinturas evocadoras y de aire melancólico donde los protagonistas son las pistes de l’aeroport de Son Sant Joan, el pla de Sant Jordi y los aviones.
A finales de los años noventa volvió a Palma. Desde entonces se dedicó exclusivamente a la pintura.
