Sin duda no es estéticamente adecuado aprovechar un artículo de opinión para hablar de un tema personal, sin embargo, la experiencia vital que me ha sucedido esta semana puesta en sintonía con la entrevista de mallorcadiario.com de este domingo a Margalida Gili bien vale la referencia.
Decía la decana de la nueva Facultad de Medicina que no existe duda social sobre la importancia de implantar estos estudios universitarios en Mallorca. No puedo estar más de acuerdo, invertir en profesionales sanitarios es salvar vidas, y eso no tiene precio.
Hoy, inmersa en la más infinita de las felicidades, soy consciente de que mi familia podría estar en un profundo mar de lágrimas de no haber tenido la gran fortuna de encontrar por el camino a unos profesionales de la Sanidad que nos demostraron tanto su gran valía y preparación como su humanidad.
Nuestro hijo vive y afronta sus primeros días en este mundo de manera satisfactoria y con garantías gracias a toda una serie de profesionales de Son Espases que se volcaron con nosotros. Y de entre todos ellos quiero destacar sin lugar a dudas a la doctora Rosa Ruíz de Gopegui, a quien nunca podremos agradecer suficientemente su prontitud y acierto en cómo actuar ante una situación en la que no cabían titubeos porque estaba demasiado en juego. Por fortuna, se dieron una serie de circunstancias propicias para llegar a tiempo para evitar el gran desastre; aunque el hecho desencadenante fue ser atendidos durante todo el proceso por una persona entregada a su trabajo, metódica, experimentada, de excelente capacitación y, ante todo, que hace honor a la noble profesión de médico. Una persona que supo cómo actuar de manera precisa en el momento oportuno y así asegurar la viabilidad vital de nuestro bebé.
También quiero destacar la atención recibida por la matrona Inmaculada Sahuquillo, quien nos hizo sentir relajados y con ánimo en un momento tan crucial para nuestras vidas.
Y digo todo esto, sabiendo que la dinámica del sistema nos hubiera abocado a la catástrofe. En materia de Salud, el factor Tiempo es fundamental, y en ello la Sanidad pública tiene fugas a mansalva. En nuestro caso, de no haber combinado una línea pública-privada con el doble de atenciones y de haber sido atendidos por excelentes facultativos en ambos lados, no estaríamos en el punto en el que estamos.
Son personas como Rosa, Macu y los demás profesionales que nos atendieron en el Hospital Universitario las que hacen grande nuestra Sanidad. Y por ello hacía referencia al principio a la necesidad y oportunidad de invertir en capital humano, porque nos estamos jugando cosas tan valioso como la vida de seres humanos.