Cabe resaltar que, durante el mandato de Calvo, se optó por no eliminar el monumento sino adaptarlo a la Ley de Memoria Histórica despojándolo de cualquier simbología franquista.
De hecho, esta reforma ha sido precisamente uno de los motivos invocados por juez para decantarse por su catalogación y desestimar las alegaciones del Consell de Mallorca. En los fundamentos jurídicos, la sentencia señala que los informes y la prueba practicada no indica "qué elementos arquitectónicos todavía presentes puedan seguir conteniendo una exaltación del franquismo".
La sentencia, que estima un recurso promovido por la plataforma Salvem Sa Feixina, fue conocida este miércoles. El monumento es un monolito de 20 metros que fue inaugurado en 1948, originalmente dedicado a los marineros fallecidos en el hundimiento del 'Crucero Baleares' en un combate naval de la Guerra Civil.
Por su parte, el alcalde José Hila ha expresado su desacuerdo con la sentencia y su apoyo al recurso que presentará el Consell de Mallorca. "Para nosotros es un monumento franquista, lo inauguró Franco, y es un monumento que las víctimas consideran que no tendría que estar en la ciudad", ha defendido.