Tal y como anunció este medio, el punto de la orden del día que recogía la aprobación del texto fue retirado y el propio alcalde del municipio, Miquel Cabot, se comprometió a negociar y modificar las cuestiones "que fueran necesarias, como siempre mantuvimos".
Sin embargo, la cita sirvió para visibilizar el enfado de las responsables de colonias no sólo de Marratxí sino del resto de municipios de la isla así, "hartas de tantos años de inacción municipal".
Los distintos grupos presentes en la protesta y en el Pleno han exigido a los ayuntamientos que asuman su responsabilidad en la gestión de gatos callejeros y desarrollen un plan a largo plazo de gestión de colonias, que pasa inexorablemente por la aplicación del método CER (captura, esterilización y retorno) para controlar de manera efectiva la población felina y evitar contagios de enfermedades entre los animales, como el sida (no contagioso a humanos).
"Abandonen la idea de que los voluntarios y cuidadores coleccionamos gatos", ha afirmado una de las integrantes de Moixets de Marratxí al equipo de gobierno. "Para nosotras supone un gran esfuerzo humano y económico y sobre todo, un gran desgaste emocional. Lo que perseguimos es una buena convivencia con la ciudadanía y con el bienestar de los animales".
Por otro lado, reclaman poner el foco en los particulares que no castran a sus animales y les permiten salir a la vía pública, lo que contribuye a la superpoblación felina. "La mayoría de los gatos que actualmente se consideran silvestres son descendientes de animales caseros con dueños irresponsables que no aplican el control de natalidad y que posteriormente no se hacen cargo de las camadas. Por ello, es necesario endurecer las sanciones y aumentar el control policial".
MARRATXÍ CONFIRMA LA RETIRADA DEL TEXTO Y CONSENSUARÁ UNO NUEVO
Por su parte, el alcalde del municipio, Miquel Cabot, aprovechó el Pleno para agradecer públicamente la implicación de las voluntarias en la tarea. "Me sorprende la fuerza que tenéis de manifestación, ojalá todos los movimientos contasen con personas tan comprometidas como vosotras".
Cabot ha lamentado los insultos que el equipo de gobierno ha recibido a través de redes sociales a raíz de esta polémica (no por parte de las voluntarias, ha aclarado, sino "de usuarios de otros puntos del país") aunque ha matizado que el texto "no hablaba en ningún caso de sacrificar animales".
En cualquier caso, el alcalde ha zanjado el asunto y ha firmado la paz prometiendo una "negociación seria con todas las partes" para alumbrar un nuevo texto "con el que todos nos sintamos cómodos". Ahora toca sentarse de nuevo y planificar.