La pasarela ibicenca Adlib se convirtió en un acto reivindicativo contra las intenciones del Ejecutivo central de establecer prospecciones petrolíferas en la isla balear. Al final del desfile, las modelos alzaron un cartel con el mensaje “Eivissa Diu no” haciendo de la moda otro vehículo más de protesta social.
Una prospección supone una exploración del subsuelo basada en el examen de los caracteres del terreno y encaminada a descubrir yacimientos minerales, petrolíferos o aguas subterráneas; entre sus efectos perniciosos destaca su acción negativa sobre el ecosistema marino.
También hubo tiempo para disfrutar de una noche cargada de luz, de sorpresas y de todo la magia que emana de cada rincón de esta isla que se puso ayer su vestido blanco con puntillas, el más típico, para celebrar la 43 edición de la pasarela Adlib.
Los creadores -12 firmas- ensalzaron el valor del diseño artesano, entusiasmaron con sus aires mediterráneos y transpiraron un aroma a libertad impreso en la marca Adlib desde sus orígenes.
Adlib viene del latín, “ad libitum” (con libertad), y su primera inspiración, en los años 70, fueron los trajes tradicionales de los isleños autóctonos “customizados” con la identidad hippie.
Hoy, “es algo más”, ha explicado hoy uno de los máximos impulsores de la pasarela Adlib, el consejero de industria, comercio y nuevas tecnologías, Vicente Roig Tur.
“Adlib se ha convertido en un concepto cultural para la isla”, advierte Roig, en una pasarela que refleja el espíritu libre de la moda ibicenca que viaja, con idéntica gracilidad, a países como Rusia, Italia, Inglaterra, Estados Unidos o Alemania.
Modelos, cantantes y Jaime Cantizano como maestro de ceremonias acompañaron a doce firmas de la casa -Beatrice San Francisco/BSF Men; Charo Ruiz; Dira Moda Ibiza; Isabel Castellar; Ivanna Mesters; Jannine Helbling; Morocha Ibiza; Piluca Bayarri; Tanit Jeans; Tony Bonet; Elisa Pomar y la Escuela de Arte- en esta edición que ha reunido a periodistas, empresas y diseñadores en la isla balear.
Modelos habituales de los circuitos nacionales e internacionales de la moda, como la sevillana Noelia López, la rusa Katerina Strygina o la tinerfeña Patricia Yurena, artistas como la cantante Natalia Rodríguez, concursante de la primera edición de Operación Triunfo o periodistas del mundillo como Jesús Mariñas pusieron rostro a esta edición que prometía ser “la más glamurosa”.
Firmas consolidadas o jóvenes, todas a una
Firmas consolidadas y marcas jóvenes pasearon sus diseños en la ciudad de Santa Eulalia sacando las mejores creaciones de sus talleres y siendo fieles a la paleta de color blanco que ha caracterizado siempre a la moda ibicenca, aunque algunos, como la diseñadora catalana Ivanna Mesters, prefirieron alejarse del patrón establecido (al final, eso esIbiza, romper las normas).
Tonos metálicos, lentejuelas, brillos y “un predominante color negro” conforman la filosofía de su firma y estuvieron presentes también en su propuesta para esta 43 edición de la pasarela Adlib.
Diana Vizcaíno, de Dira Moda Ibiza, se sujetó al filón del blanco y a la artesanía de las puntillas atreviéndose, a la vez, con un interesante juego de materiales como gasas, blondas o algodón.
Vizcaíno, la gerente de esta firma con nueve años de vida y tres como participante de la pasarela Adlib, confiesa a Efe que se encarga de realizar “el diseño, el patrón y el corte del modelo”, en definitiva, de casi todo el proceso de creación de una prenda.
La alemana Beatrice San Francisco llegó hace 17 años a Ibiza con su hija pequeña y se “enamoró” de la isla. Su intervención en la pasarela estuvo marcada por colores estridentes como el amarillo o el rosa, y otros básicos como el negro, el “beige” o el blanco. Sus trajes de punto llegan hasta los Países Bajos, donde “adoran” la marca.
Su marido, el malagueño Francisco Becerra, aprendió de ella el arte de diseñar sobre el papel y ayer debutó en Adlib con una firma propia, BSF Men, inspirada el liviano lino y en las camisetas de punto o “tricot”, muy de moda esta temporada.
La veterana Charo Ruiz, a la que se pudo ver en la madrileña pasarela Costura España el mes pasado, abrió el desfile siendo fiel a sus cortes elegantes y femeninos, con vestidos largos y transparentes. Otra firma con historia, Morocha Ibiza, a cargo de Marta Raffo, se mantuvo en su línea chic, cosmopolita y sexy con una colección en azul turquesa inspirada en la Ibiza de los años 70.
Piluca Bayarri, la diseñadora ibicenca preferida porCarmen Lomana, Norma Duval, Ana Obregón o Naomi Campbell, es otra de las que siempre vuelve a Adlib, donde hay cabida para firmas más jóvenes como Jannine Helbling, Isabel Castellar o Ivanna Mesters.
Castellar sorprendió con una puesta en escena que recreaba un ambiente tétrico y plañidero, como de funeral, con diseños llenos de cruces, en tonos negros, y con puntillas y seda. Una de las modelos desenjauló a una paloma en directo y otra portó un incensario.
Un hueco para el denim
Tanit Jeans fue la única marca de la pasarela que trabajó el vaquero; “shorts”, vestidos y faldas con un toque “luxury” e inspirados en la atmósfera de la isla llegaron aAdlib 2014, que cerró con el desfile del transgresor Tony Bonet, el único capaz de fusionar un clásico vestido de novia con el estilo de Marilyn Manson.
Sus diseños, sin embargo, se vieron un tanto eclipsados por el acompañamiento de las extravagantes joyas de Elisa Pomar, que se apuntaron a los tonos dorados, verdes y morados. EFE.