Sentido minuto de silencio en recuerdo del doctor Bernd Harald Kablitz, primer sanitario muerto con coronavirus en Baleares. Sus compañeros de profesión se han congregado este miércoles a las puertas de la sede del Col.legi de Metges en Palma para homenajearle y reivindicar medidas urgentes para el colectivo ante el aumento de contagios.
Kablitz, de 59 años, desarrollaba su labor profesional como especialista en Traumatología. El facultativo permanecía aislado en su domicilio después de que el pasado domingo se le confirmase su condición de positivo por coronavirus. Dos días después, ha sufrido un paro cardíaco del que no ha podido recuperarse a pesar de la intensa sesión de reanimación a la que ha sido sometido por espacio de unas dos horas.
La secretaria general del Colegio de médicos de Balears, la doctora Rosa María Robles ha aprovechado para transmitir el más sincero pésame a la familia. "Esta es una de las caras más feas del covid-19, muerte súbita en personas sanas sin factores de riesgo", ha comentado. "Es terrorífico como se comporta el virus". Ha dicho que la situación es muy complicada en las urgencias de los hospitales porque se han disparado los casos y los centros de salud colapsados.
Robles ha hecho un llamamiento a la gente que pueda haber tenido contacto con un positivo. "Lo más importante es hacer aislamiento domiciliario, hacer la PCR no es lo más urgente".
El doctor Miguel Lázaro, presidente del Sindicato de Médicos ha insistido en que faltan recursos en Baleares porque "atención primaria está en la UCI". Ha exigido "ahora y ya" un aumento de presupuesto sanitario.
PRIMER MÉDICO FALLECIDO EN BALEARES
El doctor Bernd Harald Kablitz, de 59 años de edad, se ha convertido en el primer médico en activo fallecido en Baleares tras habérsele diagnosticado un positivo de Covid-19. El facultativo era especialista en Traumatología y ejercía su labor profesional en diversos centros hospitalarios de la isla, concretamente en Clínica Rotger y el Hospital de Llevant, además de atender su propia consulta privada. El doctor Kablitz ha muerto este martes tras sufrir un paro cardíaco, dos días después de que, el pasado domingo, un test PCR confirmase su condición de infectado por coronavirus.
Según los testimonios recabados por mallorcadiario.com, el traumatólogo no padecía ningún tipo de enfermedad asociada ni tampoco había desarrollado en el pasado episodios de crisis cardíacas. De hecho, las personas que le conocían afirman de él que se trataba de un hombre saludable, en perfecta forma física y aficionado al deporte, en concreto, a la natación, una modalidad que había venido practicando asiduamente, participando incluso en diversas competiciones.
AISLADO EN SU DOMICILIO DESDE EL DIAGNÓSTICO POSITIVO
Estas mismas fuentes han precisado que, tras conocer hace apenas dos días el diagnóstico positivo de Covid, el doctor Kablitz decidió permanecer aislado y confinado en su domicilio a la espera de futuras pruebas que certificasen su situación epidemiológica. Sin embargo, este martes, ha sufrido un paro cardíaco que ha acabado inesperadamente con su vida.
Al mismo tiempo, las informaciones que han trascendido acerca de la evolución clínica del doctor Kablitz en estas fechas más recientes apuntan a que el médico había desarrollado una neumonía que, hipotéticamente, podría guardar una relación directa con el contagio por coronavirus. No en vano, el facultativo había decidido someterse a la prueba PCR después de que en los días anteriores hubiera manifestado síntomas que podrían ser compatibles con el Covid, como tos, fiebre y dificultades respiratorias.
Bernd Harald Kablitz engrosa, de esta manera, la cifra de facultativos con Covid fallecidos en España, estadística que, tras este último deceso, se eleva a 62. En el caso del doctor Kablitz se da la circunstancia de que, desde el primer momento, su actitud se caracterizó siempre por adoptar las máximas precauciones de seguridad en su tarea cotidiana como traumatólogo en el área de Urgencias de Clínica Rotger, utilizando una doble mascarilla (la ffp2 y la quirúrgica) y un doble guante en el transcuro de su jornada laboral, y especialmente durante sus encuentros con los pacientes.
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