Anteayer terminaron los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro y ayer mismo empezó la Olimpiada de Tokio. Durante este período de unos cuatro años nuestros deportistas se prepararán para alcanzar la gloria olímpica en el Imperio del Sol naciente.
Los resultados para España no han sido malos, han confirmado los de Londres consiguiéndose el mismo número de medallas que en la anterior edición de los juegos olímpicos.
Para este pequeño país que es Mallorca los juegos han constituido un auténtico éxito, dos medallas de oro individuales, plata y bronce en deportes de equipo y diploma olímpico son unos resultados extraordinarios. Quiero recalcar que obtener un diploma olímpico, en ningún caso es un fracaso, es un resultado tremendamente meritorio y digno de ser debidamente homenajeado, felicidades a los medallistas y diplomados olímpicos. No hay que perder la perspectiva de la realidad.
En mi deporte, la vela, no se han cumplido las expectativas que existían por la calidad que albergan nuestros deportistas o regatistas. El problema esencial ha sido la pésima gestión por parte de las Juntas Directivas de la Real Federación Española de Vela, ha sido una gestión nefasta en lo económico y nefasta en lo deportivo; necesitamos un relevo de manera urgente!!!
Sin embargo es en este deporte en el que he encontrado a mi héroe olímpico en un regatista al que tuve la suerte de conocer hace muchos años pues ha frecuentado la bahía de Palma desde hace muchísimos años ganando en varias ediciones el Trofeo SAR Princesa Sofía, se trata de Santiago Lange.
Lange, es un deportista algo mayor que yo, tiene 54 años y se ha proclamado campeón olímpico en la clase Nacra en estos juegos. Es un deportista senior que ha ganado a otros a los que a bien seguro doblaba en edad y después de que hace aproximadamente un año le extirpasen un pulmón al ser víctima de un cáncer. En esa situación ha preparado una campaña olímpica y la ha ganado. Les aseguro que he conocido a regatitas muy buenos que no han conseguido clasificarse para ir a unos juegos olímpicos.
Además, Lange, atesora unas calidades humanas dignas de mención como es la bonhomía, la humildad, la sencillez y alberga un gran conocimiento de táctica de regata, de técnica y estrategia; a los 54 años ha alcanzado la gloria (si es que dos medallas de bronce olímpicas, infinidad de campeonatos del mundo así como semanas internacionales no suponen la gloria deportiva) deportiva; me consta que somos muchos en este pequeño país que le admiramos y que nos hemos alegrado por este mayúsculo éxito obtenido, ni que decir que el hecho de que en estos juegos haya coincido con dos hijos suyos que navegaban en otra clase lo ha hecho emotivo. Mi reconocimiento a un gran campeón y a una gran persona. Que pasen un buen día.
