El fin de semana, el último del verano, estará marcado por el paso de vaguadas en niveles medios de la atmósfera y que provocarán lluvias y tormentas fuertes y persistentes en gran parte de la Península donde además se "desplomarán" las temperaturas, especialmente en la mitad occidental, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en un aviso especial.
En concreto, este viernes 20 se espera que los chubascos y tormentas que se intensificarán respecto a los de días atrás y además se extenderán a más zonas.
En Baleares, habrá intervalos nubosos con baja probabilidad de alguna precipitación ocasional y aislada. El sábado, será nuboso y predominarán las nubes medias y altas, con probabilidad de algún chubasco ocasional y aislado, acompañado de barro y que podría ir con tormenta. Así, la Aemet ha indicado que serán más frecuentes e intensos en áreas del centro peninsular, Pirineos, Levante y en el entorno de la costa del Sol y no se descartan en otras partes de la Península. Al mismo tiempo descenderán las temperaturas, sobre todo en la mitad sur peninsular.
Ya el sábado, las precipitaciones más intensas se esperan en el tercio nordeste peninsular, especialmente en Cataluña, donde pueden producirse chubascos acompañados de tormentas que pueden ser fuertes o muy fuertes e incluso persistentes. Mientras, la inestabilidad seguirá afectando a buena parte de centro y este peninsulares.
Durante la segunda mitad del sábado la Aemet ve muy probable que entre un frente frío por Galicia que dejará precipitaciones fuertes o persistentes en la mitad oeste peninsular. Las temperaturas el sábado sufrirán un nuevo descenso, que será más acusado en la mitad oeste donde se esperan valores más bajos de los normales para estas fechas en el centro y suroeste peninsulares.
Las precipitaciones comenzarán a remitir a partir del domingo, aunque podrán ser intensas en el tercio norte y con mayor probabilidad afectarán a los Pirineos. En cuanto a las temperaturas, ese día volverán a descender en el tercio noroeste peninsular y seguirán los valores por debajo de los normales.
Según la portavoz de la Aemet Beatriz Hervella, la predicción permite afirmar que el verano "terminará con características de otoño", una estación que, sin embargo, se esperan que sea al menos 0,6 grados centígrados más cálida de lo normal en la Península y en Baleares. Respecto a la próxima semana, ha dicho que parece que será "tranquila" y estable.
