El conato de alboroto del que les voy a hablar se ha producido esta semana en las redes sociales y duró pocas horas, no tuvo mucho recorrido. Ahora bien, el Partido Popular parece decidido a llevarlo al Plenario del Parlament. A mi parecer, esta acción política provocará algo de ruido y muy pocas nuces, por lo que recomendaría que lo dejaran correr.
El jueves a media tarde, Més per Mallorca lanzó un tuit mostrando su satisfacción porque Arnalodo Otegui había salido el libertad. Empezaré diciendo que el tuit no venía muy a cuento dos días despues de la salida de la prisión del líder abertzale y cuando el soufflé ya había bajado.
Inmediatamente, y también en las redes sociales, algunos diputados del PP y otras personas con cierta representación civil se lanzaron a atacar a Més por su "satisfacción". No les extrañará si les digo que a la repulsa por el tuit de Més le acompañaba el testimonio de víctimas del terrorismo etarra y de agentes de la Guardia Civil. Todos se pusieron a recordar la matanza de Palmanova.
Por supuesto que compartimos todos el dolor de las víctimas del terrorismo. Por supuesto que será difícil borrar de nuestro pensamiento el horror de los coches ardiendo en Palmanova. Por supuesto. Pero pienso que alguien debería rebajar el ánimo de los exaltados por la excarcelación de Otegui. Alguien, por ejemplo, debería recordarles que Arnaldo Otegui fue detenido, juzgado y condenado, y que ahora es un exconvicto. Cumplida la condena y sin más asuntos pendientes con la justicia debería darse por saldada su deuda con la sociedad. Sí, queda el dolor, pero la deuda está saldada. Y sus derechos y libertades son exactamente los mismos que los del resto.
No comparto la referencia de Otegui sobre su condición de "preso político". No lo fue. Se equivocó Otegui y se equivocó Pablo Iglesias. La maniobra tuvo la respuesta que merecía. Sin embargo, Més per Mallorca no hablaba de presos políticos y sólo se limitaba a mostrar su satisfacción por su excarcelación.
Particularmente, y por todo lo relatado, a mí no me disgustó la salida de Otegui de la cárcel. Dice y repite que sólo apuesta por la vía política y pacífica para marcar una hoja de ruta para Euskadi. Sale de la cárcel para dar aliento a un sector de la sociedad vasca venido a menos (en cantidad y representación) y con los ánimos caídos. Otegui animará el cotarro. Como periodista, observo que se presentan tiempos informativamente interesantes en Euskadi.
Dicho esto, apunto una reflexión a futuro. ¿De verdad España no será capaz de hacer algún día con el terrorismo lo que hizo con la Guerra Civil?. Bueno, visto que los hay que aún no han olvidado las trincheras del '39', lo veo difícil. Pero habría que intentarlo. A futuro.