Los diferentes sectores productivos de la pequeña y mediana empresa de Mallorca atraviesan la peor situación en muchas décadas. La paralización de la actividad que ha supuesto la aplicación de las medidas de contención del coronavirus han condenado a autónomos, comerciantes y restauradores a afrontar un escenario verdaderamente espeluznante: cese o reducción drástica de los ingresos, obligaciones impositivas que hay que atender, dudas y confusión a la hora de aplicar las diferentes disposiciones, y la proximidad de una temporada turística que ahora mismo viene marcada por la incertidumbre de no saber si cuando se aproxime el mes de junio la actividad económica habrá comenzado a remontar el vuelo...o seguirá presa en las garras del COVID-19.
La Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (PIMEM) ha pulsado la opinión de sus asociados para conocer cuáles son los auténticos efectos de la crisis sanitaria del COVID-19 en los diferentes sectores de actividad. Todos los representantes consultados coinciden en afirmar que sus negocios se hallan en una situación prácticamente insostenible a causa de la paralización de la demanda y el consumo y el cierre de negocios que ha obligado a efectuar la normativa excepcional contemplada en la declaración del Estado de Alarma.
Àngel Llull (empresas de limpieza): “La reducción de trabajadores puede afectar al 70 por ciento de las plantillas”
El cierre de restaurantes, comercios, oficinas y otras dependencias que habitualmente requieren los servicios de las empresas de limpieza ha golpeado con dureza al sector. El presidente de la Agrupación Balear de Empresas de Limpieza (ABENET), Àngel Llull, ha asegurado que la situación “es muy complicada”, ya que, de continuar esta evolución, “aproximadamente el 70 por ciento de las plantillas se tendrán que ver reducidas mediante el ERTE”, siglas que equivalen al Expediente de Regulación Temporal de Empleo.
Más benignas son las expectativas, según Llull, para las empresas del sector que contratadas por las administraciones públicas, si bien ha asegurado que desde que estalló la crisis sanitaria “no están empleando a la totalidad de las plantillas”.
Una de las dudas del sector es, según el presidente de ABENET, “si podemos seguir trabajando en las comunidades de propietarios, ya que no se ha regulado en ese ámbito y no hay instrucciones claras. Desde nuestro sector, entendemos que se trata de una tarea necesaria, ya que la limpieza es la mejor manera de erradicar la posible presencia del virus”.
Sobre las medidas económicas impulsadas por el Gobierno, Llull considera que será de “gran ayuda que el Estado se haga cargo de las cuotas de la seguridad social”, sobre todo en una actividad que requiere dedicar “el 90 por ciento del presupuesto a costes relacionados con el personal”. El representante de ABENET también se muestra partidario de otras iniciativas, como el aplazamiento del pago de impuestos o las líneas de subvención, aunque estas medidas “todavía están siendo estudiadas” por parte de la asociación.
Antoni Martorell (canteras): “Servimos material a empresas que han tenido que cerrar”
El sector de canteros no se ha visto obligado a paralizar su actividad diaria a pesar de la alarma del coronavirus, pero su presidente, Antoni Martorell, advierte de que la situación es igualmente “dura y complicada, porque nuestro material va destinado a empresas que han tenido que cerrar”.
Según los cálculos del dirigente patronal, la crisis del coronavirus habrá incidido en una reducción “de entre el 30 y el 40 por ciento de la actividad”. Pese a ello, no se ha procedido a realizar ningún ERTE, ya que, en palabras de Martorell, “los empresarios y las plantillas han llegado a un acuerdo” a la hora de encarar la difícil coyuntura introducida por la progresión del coronavirus.
Martorell ha recordado también que en este sector las prevenciones de seguridad son “muy restrictivas y especiales, y a las mismas les hemos añadido las nuevas disposiciones, las cuales procuramos respetar al máximo”.
Antoni Mestre (ganado porcino): “Hemos de mantener las reses sin que puedan salir al mercado”
El representante del sector de productos de ganado porcino, Antoni Mestre, no alberga ninguna duda de que esta actividad está notando muy seriamente los efectos de la pandemia: “El COVID-19 nos está haciendo mucho daño. Hay que pensar que una granja no es como un bloque de oficinas o un restaurante, que se pueden cerrar y se paraliza el negocio. En nuestro caso, la producción continúa y el ganado aumenta día a día sin que pueda tener una salida al mercado”.
De hecho, como apunta Mestre, los mercados principales “están parados, y la venta ha caído un 90 por ciento”. Los principales consumidores de ganado porcino o de cordero en Mallorca son las familias, los restaurantes y los hoteleros de la isla. Normalmente, según indica el portavoz del sector, este tipo de producto “se consume con ocasión de una celebración o un día especial. Pero ahora mismo, como es normal, esto no sucede”.
Entretanto, el colectivo permanece en contacto con la Conselleria de Medi Ambient del Govern para analizar las medidas que es necesario aplicar en el sector.
Antoni Serra (viviendas turísticas): “Con suerte, hasta finales de mayo no comenzaremos a remontar”
La paralización es total en el sector de las viviendas turísticas, según asegura Antoni Serra, presidente de la asociación Habtur, que actúa como portavoz de las empresas que desarrollan esta actividad. Serra indica que el actual nivel de ingresos “es igual a cero. El COVID-19 nos ha golpeado duramente y sus consecuencias, en principio y siendo optimistas, se prolongarán hasta junio”. En su opinión, tanto en marzo como abril los negocios deberán permanecer cerrados a cal y canto, y “con suerte, a finales de mayo, tal vez se empiece a remontar”.
A juicio del presidente de Habur, esta crisis sanitaria está suponiendo “una catástrofe total para el sector. Según nuestros análisis, y siempre que en mayo comencemos a recuperarnos, estaremos ante una temporada breve en la que no alcanzaremos ni el 50 por ciento de los ingresos de años anteriores”.
La principal preocupación de la entidad son los socios que no son autónomos y declaran los ingresos como rendimientos inmobiliarios, ya que, en palabras de Serra, “se están quedando desamparados, sobre todo, a causa del pago de la ecotasa”.
Cabe recordar que las bonificaciones asociadas al impuesto ecoturístico se aplican en base a un programa de módulos. Como explica Antoni Serra, “pagamos según el volumen de reservas y clientes que se haya previsto”. Por esta razón, es partidario de analizar junto al Govern autonómico fórmulas para que estos asociados “no queden completamente desprotegidos” teniendo que hacer frente a una obligación tributaria en una temporada en la que sus ingresos se verán considerablemente mermados.
Biel Moragues (taxistas): “Pronto, solo el 20 por ciento de profesionales continuará al volante”
También el sector del taxi se está viendo gravemente afectado por la crisis, con una caída del 90 por ciento de los ingresos, según la estimación que efectúa el presidente de la Asociación Sindical de Autónomos del Taxi de Mallorca (ASATM), Biel Moragues. Actualmente, el 50 por ciento de los profesionales del sector todavía están prestando servicio, pero Moragues vaticina que “en los próximos días, el número de taxistas al volante disminuirá hasta situarse en el 20 por ciento”.
El sector del taxi ha demostrado con ocasión de la crisis del coronavirus su vertiente más solidaria, ofreciendo a las administraciones la opción de trasladar al personal sanitario hasta los hospitales y centros de trabajo para que puedan prescindir de sus vehículos privados. Sin embargo, como indica Biel Moragues, “antes necesitamos conocer las medidas de seguridad que deberíamos aplicar, los recursos que tendríamos a nuestro alcance, el número de trayectos y el tipo de servicios que deberíamos realizar”.
En función de estas informaciones, el sector planificará las prestaciones que está en condiciones de efectuar, repartiendo posteriormente los costes entre las asociaciones empresariales y las administraciones.
En cuanto a las medidas económicas contenidas en el Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros, Moragues ha reconocido que el sector está “muy pendiente” de estas iniciativas. Su principal inquietud es ahora mismo “si está prevista la exoneración de la cuota de autónomo, así como otras líneas de ayuda que nos puedan afectar. Hay que tener en cuenta que en nuestro sector hay un gran número de autónomos actualmente sin ingresos, endeudados y trabajando sin medidas de seguridad, porque estas precauciones no se han implantado en los taxis”.
Emilia Pascual (esteticistas): “Muchos negocios no podrán aguantar y tendrán que cerrar”
La presidenta de la Asociación Sindical de Esteticistas de Baleares (Asineba), Emilia Pascual, reconoce que el sector está “muy asustado y preocupado. La mayor parte de nuestros asociados son autónomos, y las medidas del Real Decreto nos dejan desamparados”, en referencia al texto aprobado el pasado martes por el Consejo de Ministros con la finalidad de mitigar los efectos económicos de la crisis sanitaria.
Emilia Pascual explica que los establecimientos “con una o dos empleadas optarán por acogerse a la tramitación de un ERTE, pero a partir de ahí la situación es crítica. Muchos negocios no podrán aguantar esta crisis y se verán obligados a cerrar”.
Para la presidenta de Asineba, es injusto que “siempre sean los autónomos los que deban pagar en los momentos más complicados. El Gobierno debería replantarse nuestra situación y adoptar soluciones si no quiere ahogar a nuestro colectivo”. La alternativa que defiende Pascual es la eliminación de la cuota de autónomos, una obligación impositiva a la que “ya no podemos responder si nuestra actividad se paraliza”
A su juicio, la temporada de este año “ya está perdida” para el sector, que vive en esta época su etapa más álgida de actividad. Sin embargo, como señala Pascual, “el virus nos ha desarmado, y el parón es absoluto en nuestro gremio: afecta a distribuidores, proveedores, casas comerciales y, por supuesto, a los centros de estética”.
Francisca Picornell (escuelas infantiles): “Algunos asociados ya han decidido tramitar un ERTE”
La preocupación también alcanza su grado máximo en el sector educativo. De esta manera, la presidenta de la Federación de Escuelas Infantiles de la Pequeña y Mediana Empresa de Baleares (FEIPIMEB), Francisca Picornell, asegura que la incertidumbre en el sector es “mayúscula. No existe un plan perfecto al que podamos acogernos todos los centros. Cada empresa es un mundo y su relación con sus empleados también”.
A este respecto, Picornell explica que muchos asociados “han llegado a un acuerdo con sus empleados para que estos cojan vacaciones durante estos primeros 15 días” de aplicación de las medidas excepcionales aprobadas con motivo de la alarma sanitaria. Sin embargo, otros centros, según explica la presidenta de FEIPIMEB, “han tomado la decisión de empezar a tramitar un ERTE”, es decir, un Expediente de Regulación Temporal de Empleo.
Eugenia Cusí (restauración). “El parón tendrá unos efectos que todavía no alcanzamos a vislumbrar”
El sector de la restauración ha visto evaporarse todas sus expectativas económicas, justo antes del inicio de la temporada alta, a causa de las medidas excepcionales adoptadas para contener la expansión del virus. La presidenta de Pimem Restauración, Eugenia Cusí, afirma que “no queda más remedio que acatar el cierre de los establecimientos, o bien acogernos a la modalidad de venta online respetando todas las normativas de seguridad”.
Bajo su punto de vista, el Gobierno “debe tomar conciencia de las consecuencias que esta suspensión de la actividad va a suponer para el futuro del sector, y el agujero económico que va a ocasionar. El parón tendrá unos efectos que todavía no alcanzamos a vislumbrar”.
Al mismo tiempo, Cusí asegura que el sector se siente “bastante desamparado” por parte de las instituciones. Ello es así porque, según señala, las medidas que se han aprobado “no atienden a las necesidades del sector ni tienen presente que se trata de una actividad estacional. Por todos estos motivos, estamos muy preocupados”.
En cambio, la presidenta de Pimem Restauración valora positivamente el “gran trabajo que están llevando a cabo los agentes sociales tratando de dar respuesta a estos empresarios que se encuentran desamparados por la administración. Es una ayuda tener a alguien a tu lado en estos momentos complicados”.
Eugenia Cusí ha advertido que el golpe económico una vez superada la crisis sanitaria “puede ser muy duro”. En este sentido, confía en que los presupuestos generales “tengan en cuenta esta situación, y compensen las pérdidas que vamos a sufrir las pymes y los autónomos”.
Juan Manuel Ordinas (pequeños hoteles): “Las cancelaciones están llegando en masa, y diariamente”
En el sector de la actividad turística y vacacional, la previsión más optimista es que la temporada no comenzará a relanzarse hasta el mes de junio. Esta situación afectará extraordinariamente a los establecimientos hoteleros de pequeñas dimensiones, cuya representación corre a cargo de la Associació de Petits Hotels.
Su presidente, Juan Manuel Ordinas, reconoce que las cancelaciones “están llegando en masa, y diariamente, y eso nos preocupa porque puede dañar la temporada alta”. Su vaticino es que este año los ingresos del sector “ni siquiera lleguen al 50 por ciento de las campañas anteriores”.
Ordinas incide en que “estamos todos a la expectativa y a verlas venir, porque no existe un mapa con una ruta que nos indique la dirección correcta. Pero creemos que va a representar un caos recuperar estas pérdidas”. La esperanza del sector es que los clientes que ahora se han perdido “lleguen en octubre, noviembre y diciembre” para compensar los estados de cuentas de unos establecimientos que han visto cortadas de raíz las expectativas con las que había nacido la nueva temporada turística.
Sobre las medidas económicas excepcionales aprobadas por el Gobierno, Ordinas señala que “algunos asociados ya han decidido realizar un ERTE, y están estudiando si pueden acogerse a otros puntos contenidos en el Real Decreto con la esperanza de que puedan serles de ayuda para salvar sus negocios”.
Luís Guerrero (peluquerías caninas): “Estamos confusos y con muchas dudas que la administración no nos resuelve”
La confusión es la característica más acusada en el sector de las peluquerías caninas, según el presidente de este colectivo, Luis Gerrero, par quien “no existe claridad” en los mensajes que transmiten las administraciones.
A este respecto, Guerrero insiste en que los negocios de su gremio “no sabemos qué deben hacer. Desconocemos si estamos protegidos o no por las medidas publicadas. Hay que entender que las peluquerías caninas trabajan en dos vertientes. Por una parte, la alimentación animal; y, por otra, los cuidados animales. El primer servicio sí que se halla contemplado en la declaración del Estado de Alarma, y gracias a ello nuestros establecimientos pueden seguir abiertos. En cambio, con la normativa en la mano, no podemos desarrollar la segunda actividad”.
Esta coyuntura no es baladí, teniendo en cuenta que, como indica Luis Guerrero, la mayor parte de los ingresos de las peluquerías caninas “proviene del cuidado animal, y esta es la razón por la que muchas tiendas han decidido cerrar por el momento”.
Durante los últimos tiempos, estos establecimientos han de afrontar la competencia de los supermercados y grandes superficies, que, como recuerda el portavoz del colectivo, “también venden comida para animales, y, lógicamente, los clientes que acuden a estos negocios para adquirir los productos de consumo humano, aprovechan para abastecerse de los artículos destinados a sus mascotas”.
Ramon Reus (rent a car): “Íbamos a recibir entre 15.000 y 20.000 vehículos en unas semanas. La crisis nos ha dado donde más duele”
Tras un invierno que prometía una buena temporada alta, el sector de los rent a car se halla completamente paralizado. En palabras del presidente de la Agrupación Empresarial de Alquiler de Vehículos con y sin Conductor de Baleares (AEVAB), Ramon Reus, la crisis sanitaria le ha dado a esta actividad “donde más duele, a las puertas de una nueva temporada en la que, entre todos nuestros socios, íbamos a recibir entre 15.000 y 20.000 vehículos durante las próximas semanas. Ahora estamos a la espera para saber cómo debemos actuar”.
La incertidumbre que ha generado esta crisis en los negocios de rent a car es singularmente grave. Reus expone que “no sabemos cuándo va a acabar esta situación, y si va a dañar la temporada de verano. Además, nuestros principales mercados compradores, como el británico, el alemán, el italiano y el holandés, están muy tocados y no sabemos cómo van a reaccionar en los próximos meses”.
Aunque de momento no son muchas las empresas del sector que se han acogido a la tramitación de un ERTE, Ramon Reus vaticina que “si esta crisis continúa por espacio de más de un mes, la cifra de regulaciones temporales de empleo subirá”.
Joan Crespí (talleres de automoción y náutica): “Podemos continuar trabajando, pero a puerta cerrada y en malas condiciones”
El presidente de la Asociación Empresarial de Automoción y Náutica de Baleares (ASEMA), Joan Crespí, ha reprochado a la administración que “no está dejando claras las cosas. En nuestro sector, no sabemos muy bien cómo debemos proceder. Podemos continuar trabajando, pero a puerta cerrada. En cambio, no es posible aceptar encargos si los proveedores no nos envían las piezas de recambio. Es un pez que se muerde la cola y nos imposibilita realizar nuestra labor en condiciones”.
Actualmente, están operativos, aproximadamente, el 20 por ciento de talleres de automóviles y náutica en las islas. Según Crespí, “es normal que la cifra sea anormalmente baja, porque con la situación crítica que vivimos, nadie se acerca a un establecimiento para reparar el vehículo. Prefieren esperar y ver cómo evoluciona la crisis, o bien utilizar mientras tanto el coche de algún familiar”.
De momento, los expedientes de regulación temporal de empleo no están siendo masivamente secundados en este sector. El presidente de ASEMA indica, en este sentido, que los asociados “prefieren ver cómo va desarrollándose la situación. Ningún empresario quiere adoptar este tipo de determinaciones, pero si no queda más remedio tendremos que hacerlo”.