Sí. Porque Bauzá moverá sus fichas. Y, seguramente, no moverá sólo una. Aunque José Ramón Bauzá lo niegue tantas veces como se le pregunte, lo cierto es que el president busca Conseller de Salut. De hecho, les puedo confirmar que el puesto ha sido ofrecido, al menos, en Manacor. Y es de deducción rápida que si se busca conseller en Mallorca, el Govern no quedará sin cubrir la cuota ibicenca que ahora cubre Carmen Castro (por poco tiempo). Por tanto, desde Ibiza llegará al Ejecutivo un/a nuevo/a conseller/a.
Cuando se le pregunta a Bauzá o a su entorno por esta cuestión, su respuesta es de libro: "Las crisis de gobierno no se anuncian, se hacen". Pues también es de libro el escenario: el Govern se ha desgastado a un ritmo endemoniado en su primer año. Claro, unos consellers más de otros ( pero a esto me referiré más adelante). Llega el congreso del partido y Bauzá se siente reforzado por las votaciones. Se acerca el verano, el momento ideal para mover fichas. Es de libro.
¿Cuáles son los consellers más "quemados"?. Parece claro que Carmen Castro y Rafael Bosch son los más contestados por las decisiones en Sanidad y Educación. Sin embargo, a Castro se la da por amortizada. En cambio, a Bosch se le observa aún en el núcleo de confianza de Bauzá. Por tanto, y por este lado, Castro.
Gómez, intocable. Company, reforzado por su cargo en la nueva Ejecuiva del PP. ¿Delgado? A ver quien se atreve. Gornés es la cuota menorquina.
Sólo queda uno.
