No es demagogia. Es el relato de varias coincidencias con las que más de uno de ustedes se sentirá identificado. Le ha pasado a un mallorquín, pero la concatenación de situaciones que describo se pueden dar en cualquier hogar.
La crisis está siendo extramadamente dura. Quien más quien menos ha aligerado gastos cambiando de operadora de telefonía móvil, de suministrador de ADSL, de seguro médico, o dándose de baja de aquello que nos hacía tan feliz como ir a un buen gimnasio o tener en un click centenares de canales de televisión gracias a una plataforma digital.
Prueben a hacerlo todo. Se lo recomiendo. Se ahorrarán unos cuantos euros, pero acabarán con un cabreo enorme.Se sentirán El personaje en cuestión cambió de trabajo. El empleador asumía entonces el coste de su teléfono móvil porque debe estar disponible siempre. Toca cambio de compañía tras 20 años con la misma. Aquella que cuando se equivoca en la factura siempre es a su favor, aquella que cuando se le pide algo dice que no es posible, aquella que tarda horas en resolver una avería, aquella para la que no eres nadie. Bueno, al conocer la operadora que iba a perder a mi amigo como cliente le agobió a llamadas, a ofertas, a promociones....!Le llegó a ofrecer su tarifa actual a mitad de precio!!! ¿Ahora? Era la tarifa para nuevos clientes que tantas veces le habían negado.
¿Y qué hacemos con el seguro médico? Este consumidor pagaba 78 euros al mes. Ahora no se lo puede permitir. Llama -12 años como cliente pagando cuotas religiosamente- para anular el contrato, y...!sorpresa!. Ofertón por 42 euros. !Qué vergüenza!. Sólo porque anuncia que se va.....Sólo para que no se vaya a la competencia. Aquí la fidelidad tampoco valía nada.
El bolsillo no está para muchos trotes. Vamos a darnos de baja de la plataforma digital. Sí. Aquella de la que somos clientes desde que nació, hace 21 años. pagando cada mes, ampliando "paquetes de servicio", pagando más, comprando películas, partidos de fútbol, de todo.... En 21 años, este cliente ha visto anuncios y promociones de todo tipo para "engancharse" a la plataforma por mucho menos dinero que él, que lleva dos décadas ahí. Llama (un 902, por supuesto) y le dicen que las promociones sólo son para nuevos clientes. De acuerdo. Llega el momento de darse de baja, de despedirse del descodificador, y, ...ooohh!...."si usted quiere, señor, le puedo ofrecer lo mismo que a los nuevos clientes". O sea, un 40 por ciento menos de cuota.
Les puedo asegurar que todo esto le ha sucedido a la misma persona en menos de un mes. Esta semana me lo estaba contando, y mientras lo estaba haciendo, pit-pit, le suena el teléfono móvil, y....¿saben quien era? El gimnasio del que se tuvo que dar de baja hace 2 años (al principio de la crisis) ofreciéndole volver a cambio de pura calderilla.......El mismo gimnasio que si te pasabas un mes en el pago te borraba de la lista de socios.
¿No les ha pasado a ustedes nada así? ¿No se han sentido estafados? ¿Quien premia la fidelidad hoy en día en un mercado libre? La fidelidad perjudica. Están avisados. Váyanse a la competencia. Cabrea pero compensa. Casi siempre.
