Máxima alerta ante los pinchazos y la sumisión química

Este viernes, Govern, Delegación del Gobierno y Cuerpos de Seguridad tienen previsto mantener una reunión para coordinar los protocolos de actuación frente a posibles casos de sumisión química mediante pinchazos a mujeres. En los próximos días tendrá lugar un encuentro con las empresas de ocio sobre este asunto.

Los casos conocidos han ido en aumento en todo el país y -aunque hasta ahora no ha habido ningún episodio en el que se haya demostrado la inoculación de drogas, ni tampoco ha habido detenciones- la alarma social ha ido creciendo. El Govern balear se ha mostrado especialmente preocupado ante el problema, hasta el punto de que se han coordinado tres consellerias -Salut, Presidencia y Economía- para afrontar el modo de actuar. De momento, y a la espera de futuros protocolos, se aconseja que las mujeres que piensen que hayan podido ser víctimas de este tipo de pinchazos, acudan inmediatamente al hospital y presenten la correspondiente denuncia policial.

El rápido análisis de muestras es capital para detectar si las víctimas han sido inyectadas con algún tipo de sustancia, especialmente si se tiene en cuenta que algunas drogas son difícil de hallar transcurridas seis horas.

En Baleares, la Guardia Civil investiga actualmente seis posibles casos de pinchazos a mujeres en discotecas de las islas, cuatro de ellos en Ibiza y otros dos en Mallorca. Las fuentes de la investigación han asegurado que, hasta ahora, no se ha podido establecer ninguna relación entre estos pinchazos y la autoría de robos o agresiones sexuales. De hecho, sólo tres de las supuestas víctimas han presentado la correspondiente denuncia. La alarma generada, sin embargo, ha provocado que en los otros casos igualmente se haya procedido a abrir diligencias.

Por su parte, la Policía Nacional investiga otro posible caso de pinchazo y posterior robo en una discoteca de Platja de Palma; en esta ocasión a un joven que lo denunció el pasado fin de semana.

La sumisión química a través de sustancias diluidas en bebidas no es nueva, pero la alarma social suscitada en torno a la actual modalidad de pinchazos -el lugares de ocio o en fiestas populares- ha ido creciendo y los poderes públicos deben poner medios para trasladar a la ciudadanía la tranquilidad de que se despliegan recursos y se atiende a las posibles víctimas, sin que por ello deje de recomendarse la máxima precaución por parte de los jóvenes.

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