Bianchi no tendrá la oportunidad de despedirse del mallorquinismo. Fuera de la convocatoria en el postrer partido de la primera vuelta, la más grande y cara apuesta de Utz Claassen y Miguel Angel Nadal, previa y misteriosa ampliación del límite salarial autorizado por la Liga de Fútbol Profesional, saldrá de Son Moix en los próximos días por la puerta trasera. Sus clarividentes mentores prosiguen....de momento.
Lesionados Pereira, Campabadal y Arana, algo habitual en este último, Colunga fuerza para ponerse al día tras un año sin oler el césped, por lo que la lista de Gálvez no admite sorpresa alguna. No hay más. Del matinal dependerá alguna cosa más, puntos aparte. La equis o el dos activarán el mecanismo de fichajes para minimizar el trágico efecto clasificatorio antes de la visita a renglón seguido del Alcorcón. El uno, por el contrario, ralentizará la operación entrada, mientras la de salida permanece en marcha.
Al Valladolid no le pintan fiero porque, sencillamente, no lo es. Muy por debajo de sus espectativas de ascenso, ni el relevo de Gaizka Garitano por Miguel Angel Portugal ha obrado un milagro. Las ovejas que entran por las que salen, como diría José Mota. Como local es muy parecido al Mallorca y, si acaso, ha estado muy poco mejor como visitante, con dos partidos ganados. Nada que llame la atención.
Ultimamente el exmallorquinista Alfaro sale de titular como media punta. Escaso morbo. Los castellanos son vulnerables en defensa y poco resolutivos en ataque, de ahí el fichaje nada barato de Renella que, finalmente, no ha llegado a tiempo para Palma. El tren pazó por Pucela la pasada temporada, pero las bajas de Hernán Pérez, Jonathan Pereira, Javi Varas, Marc Valiente, Peña, Omar, Sastre y Mojica, nada menos, no han sido compensadas y tales facturas se pagan.