Dicen que uno tiene que ser rebelde y revolucionario de joven para así poder ser conservador a medida que se va haciendo mayor. Será cosa de estos tiempos que corren pero a mí me ocurre justo lo contrario y es que a medida que me voy haciendo mayor voy pasando de ser un viejoven pepero a ser un señor mayor antisistema y extremadamente anti todo lo que huela a Mariano, gaviotas y Cospedales vestidas de manola. Cada día entiendo más a Jorge Verstrynge y su conversión al "antisistemismo"
Se me está haciendo larguísima esta segunda legislatura de los populares. Pensaba que al gobernar con el apoyo de Ciudadanos se centrarían y nos iban a sorprender con una política mucho más moderada y hasta un poco progresista de esa con la que nos sorprendió Aznar en su primera legislatura en coalición con los nacionalistas catalanes. ¡Craso error el mío! No sólo no se centran si no que incluso están abandonando el centro liberal para escorarse vertiginosamente hacia la derecha más rancia y democristiana sepultada bajo kilos de caspa abocando a España a un retroceso ideológico e incluso poniendo en peligro algunos avances conseguidos, por supuesto, cuando ellos no gobernaban.
Además el nacionalismo español más cavernícola ha aprovechado todo el rollo del procés, el referéndum y el furor independentista para quitarse la careta y mostrar su cara más dura no sólo con el tema territorial si no también con otros temas como la ley LGTBI o la igualdad de la mujer. De repente parece que hemos retrocedido veinte años por lo menos. España se merece una derecha mucho más moderna y tolerante...o no.