El Govern balear ha aprobado este viernes la concesión de los premios Cornelius Atticus 2017, que han recaído en Maria Dolors Besné Tejada en la categoría femenina y en John Neville Peter Tunks en la categoría masculina y a título póstumo.
El Cornelius Atticus es la máxima distinción que otorga el Govern a una persona vinculada al mundo del deporte, en reconocimiento a la trayectoria deportiva en diferentes ámbitos, deportista, técnico, promotor o como dirigente.
La gran novedad de esta edición es la creación de la distinción de la categoría femenina, además de la categoría masculina. De los 33 galardonados con el Cornelius Atticus desde 1996, sólo tres mujeres habían sido distinguidas hasta ahora.
Otra novedad de esta vigésimo cuarta edición es que por primera ha participado como miembro del jurado uno de los premiados con el Cornelius Atticus en pasadas ediciones, así como dos representantes de las federaciones en lugar de uno, como sucedía hasta ahora.
Maria Dolors Besné de Tejada (1944), de 73 años, se inició con 18 años en la práctica del baloncesto en el Sindicadas de Palma. Es la presidenta de la Federación Balear de Voleibol desde el 2016, de la que también ha sido gerente durante siete años.
También forma parte de la junta directiva de la Real Federación Española de Voleibol (RFEVB). Fue entrenadora de varios equipos femeninos de máxima categoría en Mallorca, así como directora técnica del CD Jovent de la división de plata femenina.
Actualmente es miembro del comité español técnico de la Real Federación Española de Baloncesto, así como de la Federación Balear de Baloncesto. Además, es delegada de la Asociación Española de Entrenadores de Baloncesto y presidenta de esta asociación en ámbito autonómico.
John Neville Peter Tunks (1939) se inició en el mundo del deporte desde muy pequeño. Además de atletismo también practicaba tenis, modalidades deportivas en las que destacó en edad juvenil. En época universitaria continuó destacando en especialidades deportivas como los 100 y 400 metros, el salto de altura y el rugby.
En 1965 comenzó a residir en Formentera y trabajó desde entonces en la promoción del atletismo en la isla, fue miembro fundador del Club de Tenis Formentera e impulsor de la Mini Maratón Isla de Formentera.
A partir de 1981 comenzó a residir entre Ibiza y Formentera. En 1998 recibió del Consell Insular de Ibiza el premio "Mejor Persona Física" y en 2002 fue premiado por la promoción del deporte en Formentera.
En los últimos doce años de vida compitió en la categoría de veterano en las pruebas de velocidad y longitud, en la que consiguió hasta 37 medallas en competiciones estatales. En el ámbito europeo y mundial fue siete veces finalista y bronce en Suecia (2005).
La creación del Club Deportivo Espalmador fue uno de sus últimos proyectos. Murió a los 72 años tras haber dedicado más de 30 años a la docencia, la formación deportiva de los jóvenes y la práctica activa del deporte.
El jurado del Cornelius Atticus está formado por representantes de la Conselleria de Cultura, Participación y Deportes, los consells insulars, federaciones deportivas y uno de los ganadores del Cornelius Atticus, además de representantes de medios de comunicación de Balears.
