GEMA MUÑOZ. Educar a los hijos es una de las tareas más difíciles, soy de las que piensan que debería existir una asignatura para enseñarnos a ser padres, quizás es una utopía, pero los responsables educativos podrían planteárselo ya que no todas las personas están preparadas para tan ardua labor.
Hace unos años estuvo de moda y fue motivo de discusión el modelo de crianza de la profesora Amy Chua o lo que es lo mismo “la madre tigre”; ejercía sobre sus hijos una estricta educación. Afirmaba que con su método criaba a niños fuertes, seguros y triunfadores.
Ahora acaba de surgir otro modelo educativo que lleva el camino de convertirse en motivo de polémica en el sector de la educación: la “madre Maquiavelo”.
El método surge del libro Machiavelli for moms. Maxims on the Effective Governance of Children o lo que es lo mismo “Maquiavelo para mamás”, para empezar, el título ya me recuerda a los famosos “Dummies”. El libro se fundamenta en la obra de Nicolas Maquiavelo “El Príncipe”. El libro escrito por Suzanne Evans consiste en aplicar las pautas descritas por el pensador florentino aplicadas a la educación infantil y según afirma la autora, también son aplicables a la relación con la pareja.
Nicholas Maquiavelo escribió “El Príncipe” pensando en una figura política, de hecho es una magnifica guía para todo aquel que desee dedicarse a las labores de gobierno. El político descrito por el pensador florentino, debía ser capaz de dirigir con mano dura para dar estabilidad a su país/estado, aunque en ocasiones sus súbditos no estuvieran de acuerdo. Suzanne Evans utiliza los mismos argumentos pero aplicados a la familia del siglo XXI.
La escritora, madre de cuatro hijos y a punto de conseguir un doctorado, sintetizaba en un artículo publicado en una prestigiosa publicación las estrategias descritas en su libro.
Estas son algunas de las pautas que podéis aplicar:
- Divide y vencerás
La autora fomenta la competitividad entre sus pequeños, y dice que es mucho más positivo de lo que se piensa, por ejemplo impulsó una competición entre dos de ellos para sacar las mejores notas. Resultó triunfadora la niña frente a su hermano, de quien dice “sintió la vergüenza de perder con su propia hermana”.
Uno de mis favoritos y en el que estoy totalmente de acuerdo:
- Nada se echa a perder tan rápido como la generosidad
El príncipe debe mantener una reputación altruista entre sus vasallos, pero con un límite, puesto que dar a los ciudadanos todo lo que piden es una forma segura de enviciarlos y llevar a las arcas a la quiebra. El pueblo pedirá siempre más si se malacostumbran. Para Suzanne ocurre lo mismo con los niños, cuantos más bienes materiales se les dan más esperan y menos agradecen la generosidad de sus padres.
El éxito de la “madre Tigre” está más que comprobado, tiene hijos sanos, competitivos y preparados para el duro mundo que les ha tocado vivir. No sabemos el resultado que dará el método de Maquiavelo en la educación infantil, lo que está claro es que los padres estamos poco preparados para la enseñanza, vamos a ciegas en un constante ensayo-error hasta que encontramos la fórmula ideal para nuestra familia. Quizás algún día encontremos la forma de equilibrar libertad, ética y rectitud, una fórmula difícil de conseguir pero que traerá logra la tan ansiada armonía.
