Advierto que este artículo no gustará a todos y no pretendo dar ninguna lección de moral. Hecha la advertencia, comienzo. Desde hace muchos meses nuestra sociedad está mostrando síntomas que algo no funciona y parece que cada vez se agrava.
Voy a exponer una serie de ejemplos. Este verano una publicación alemana enseñó lugares de nuestra ciudad que no son ejemplos de ciudad turística, por decir algo. Supongo que alguien de aquí, avisó a este medio. Una televisión nacional trató con profusión la jungla que se organiza en verano en Punta Ballena y en el programa se dijeron cosas como que cuando había algún incidente que requería ambulancia, Palma se quedaba desprovista de este servicio, alguien hizo el esfuerzo de explicar a estos medios lo que pasaba?, se pidió rectificar en los puntos donde era posible, defendimos nuestra ciudad, defendimos nuestros intereses?. Los que tenían que defender nuestros intereses, los defendieron, gobernantes, no gobernantes, entidades…?.
Nos regocijamos cuando en alguna cadena nacional de televisión se mofan de algún mallorquín sea por lo que sea y eso, sinceramente, no es bueno. ¿Qué le pasará al valiente que se atreva a decir que está a favor del TIL?, la respuesta es que será vapuleado en las redes sociales y en donde se le pille. ¿Qué pasa cuando se intenta impedir que los periodistas de algún medio de comunicación puedan hacer su trabajo y por ende cumplir con el derecho a informar?. Cuando se intenta silenciar al mensajero…algo está pasando y es y lo vuelvo a decir otra vez, un mal síntoma. ¿Hasta dónde hemos llegado?.
Nos estamos peleando entre nosotros: ináudito. Y encima algunos van a buscar el apoyo exterior como políticos de otras comunidades autónomas en plan “primo de Zumosol”. Y esto no acaba aquí, según cuentan las crónicas, el Parlamento de Cataluña aprueba resoluciones en contra de políticas que se hacen en nuestra Comunidad, en pocas palabras y para mí creo que es una injerencia en asuntos que no son de su competencia. El martes se presentó en nuestro Parlament una propuesta de declaración institucional, precisamente, para condenar esta injerencia y….ahí se ha quedado.
Se producen criticas agrias sin fundamento creo que en parte motivadas por la crispación de las personas que viven en un contexto de crisis económica, un contexto que nos afecta a todos. Creo sinceramente que nuestra sociedad es capaz de resolver sus desavenencias sin tener que recurrir o al insulto o al menosprecio tanto en el anonimato que dan las redes sociales (tema que alguien tendría que poner remedio porque insultar o menospreciar en la red sale gratis hasta ahora ) como en otras plataformas. Reivindico civismo y buena educación. Es verdad que se puede protestar y decir lo que se piensa por qué eso es una de las esencias de la democracia pero siempre en los cauces cívicos.
Algo no funciona y debe ser la sociedad quien resuelva estas cuestiones que subyacen entre nosotros. Los políticos tendrían que ayudar y dar ejemplo tanto si son de izquierdas, nacionalistas como los de derechas. Hemos de buscar entre todos, aquellas cuestiones que nos unan como por ejemplo, la bandera, uy!!, vaya ejemplo, pensaremos en otro ejemplo. Bueno, pues, la comunitat autónoma, nuestro país, nuestra cultura,… muy importante: busquemos el respeto aunque sea desde la discrepancia. Es nuestra tarea que servirá también para salir de la crisis y no tan solo de la económica.
Y no quiero terminar sin mencionar algún aspecto positivo de la manifestación del domingo 29. Las compañías de autocares hicieron su agosto en pleno veranito de san Miquel, ningún autocar disponible que no sea para la manifestación. Las tiendas textiles agotaron el color verde, las camisetas y cintas para lazos, las cafeterías y el tren de Sóller con su viaje especial. En definitiva, la economía por fin se dinamizó en domingo.
