La prestigiosa guía ha premiado a dos restaurantes de Mallorca con una estrella. Son el restaurante Argos en Port de Pollença y Adrián Quetglas en el Passeig Mallorca
Los dos restaurantes se llevan una estrella en la Guía Michelín 2017, que se ha presentado esta noche en Girona.
Quetglas, nieto de emigrantes mallorquines nació en Buenos Aires y allí permaneció hasta que a la edad de dieciséis años vino, junto a su familia, a Mallorca por vez primera. Su primer trabajo fue de camarero en un restaurante chino, pero al poco tiempo abrió una cafetería. La cocinera, una señora mayor “con una mano impresionante”, le dijo “si quieres un restaurante tienes que aprender a cocinar”. Y a París se fue. Tras un año y un diploma regresó a Palma para presentarse al jefe de cocina del prestigioso Hotel Reads que, en aquel entonces, era Marc Fosch, el chef que ejercerá mayor influencia en su carrera.
El espacio, ocupado por mesas de madera cuadradas y sillas tapizadas de respaldo alto, no es muy grande. La sala tiene forma rectangular con dos grandes pilares en el centro, las paredes están pintadas de blanco y el suelo es de parquet rústico. Música de jazz y luz tenue crean un ambiente distendido que sus clientes, entre los que abundan los extranjeros residentes, agradecen.
El restaurante Argos es el restaurante del hotel La Goleta hotel de mar. Donde frente a la bahía del Port de Pollença se puede disfrutar de una alta cocina viajera elaborada con los productos locales.