El grupo ecologista GEN ha pedido que se ponga a disposición del público toda la documentación del plan de carreteras de Ibiza, "sin ocultar nada", para que se pueda analizar un proyecto que la entidad considera "desarrollista, con un impacto ambiental, paisajístico y económico inasumible para la isla". La organización ha advertido en un comunicado de que en la documentación que está a disposición de la ciudadanía falta información relevante del plan director sectorial que se está tramitando "contrarreloj", con "la excusa de la construcción del primer tramo de autovía a Santa Eulària".
El GEN tilda el plan de carreteras de "faraónico y alejado de cualquier vestigio de racionalidad" y advierte de que contempla un presupuesto inicial de 150 millones de euros.
Según la entidad, se está tramitando "mediante maniobras de distracción", como una encuesta realizada sin informar del proyecto acerca del que se pregunta y "ocultando deliberadamente que lo que se busca es la aprobación de forma urgente de un plan director sectorial de carreteras desarrollista, con un impacto ambiental , paisajístico y económico inasumible para la isla de Ibiza".
El GEN ha advertido de que la documentación hecha pública incluye actuaciones relevantes de las que no se adjuntan los planos correspondientes como el proyecto de variante del núcleo de Sant Josep de sa Talaia, valorado inicialmente en más de 5,5 millones de euros.
La organización critica que las autoridades trabajen para construir "más macroinfraestructura, desproporcionada y de gran impacto, que hipoteca económicamente la isla y daña su territorio para siempre", mientras Ibiza se enfrenta a "carencias básicas" como la falta de abastecimiento de agua potable, de infraestructuras de depuración de aguas residuales, carencias en atención sanitaria, en servicios sociales, educación y transporte público.
El GEN rechaza el primer proyecto previsto, el tramo de la autovía en Santa Eulària que, en sólo 3 kilómetros, incluye cuatro rotondas, una de ellas de casi 200 metros de longitud y que augura que "arrasará el Prat de Vila".
Según la entidad, las autoridades responsables se niegan a buscar alternativas de menor impacto y más económicas.