Los canarios no quieren prospecciones
lunes 24 de noviembre de 2014, 18:48h
La cabezonería es mala consejera en política. El ministro Soria se ha empecinado en realizar las prospecciones petrolíferas en los mares de Canarias sin escuchar la voz del Archipiélago. El Gobierno central le ha prohibido al canario que realice un referéndum o una consulta alternativa. Pero no ha podido evitar el estudio universitario que muestra como tres de cada cuatro ciudadanos de este Archipiélago son contrarios a los sondeos.
Sin embargo, Madrid sigue adelante. Ha dejado contra la espada y la pared a los populares canarios. Soria busca titulares en la prensa internacional: España encuentra petróleo. Está dispuesto a asumir un desgaste político enorme a cambio de este titular. Olvida que lo que puede ganar Repsol con el crudo lo puede perder la industria turística. No comprende que el auténtico oro negro de España son sus hoteles, sus costas, su paisaje y su clima. Soria va cegado y está dispuesto a pagar el coste electoral que sea a cambio de este anuncio.
En democracia sólo se avanza si se tiene en cuenta a la gente. Los canarios se han puesto del lado de su presidente Paulino Rivero. Se sienten solos y desamparados por parte de Madrid, que parece que se ha emborrachado con los hidrocarburos. El Gobierno Rajoy tiene mucho que perder con esta obsesión. Y los baleares han de estar alerta. Si la situación se encrespa mucho en canarias, tal vez Madrid intente compensar el asunto permitiendo sondeos en el Mas Balear. Sería un golpe durísimo, pero posible.
Cada vez parece más claro que los informes de impacto ambiental que realiza el Ministerio de Industria tienen un cariz más político que técnico o científico. Es posible que a la sociedad balear le aguarden horas de mucha firmeza a partir de principios del año que viene. Llegan momentos en los que tal vez haya que hacer piña por encima de diferencias poilíticas. Canarias se está uniendo. Balears ya ha de dar muestras de que es capaz de hacer lo mismo.