Los caravanistas están desesperados al comprobar que los ayuntamientos de Mallorca, en lugar de facilitar el acceso de las caravanas y fomentar este tipo de turismo, imponen duras restricciones que prácticamente impiden aparcar en la mayoría de los municipios, en especial los costeros.
Javier Fuster, portavoz de la Asociación Caravaning Oasis que acoge a casi 200 socios, no oculta la indignación de esta asociación ante la postura tan negativa que han adoptado los ayuntamientos: "Nos encontramos con un sin fin de obstáculos para aparcar, aunque solo sea durante un día. Algunos ayuntamientos colocan señales de prohibición de paso de caravanas, otros exigen un mínimo de tonelaje para aparcar a sabiendas que muchas caravanas superan claramente este tonelaje y en otros se colocan grandes piedras en las cercanías de la costa para impedir que aparquemos", señala al tiempo que apunta que "algunos ayuntamientos han llegado a negarnos un punto de descanso para poder aparcar, aunque sea una sola noche".
"Por si esto no fuese suficiente, numerosos ayuntamientos impiden que un particular que tiene un terreno rústico, pueda habilitar una zona en sus terrenos para que puedan aparcar las autocaravanas, es decir, nos impiden aparcar en terrenos públicos y también hacerlo en rústicos privados; estamos cogidos por todos lados", subraya.
En el caso concreto de Palma, el Ayuntamiento de Palma, tras la propuesta de Vox, aprobó en 2022 por unanimidad una transaccional en la que que se daba el visto bueno a la creación de un punto para autocaravanas y abrir una vía de diálogo entre Govern, Consell y Cort para buscar soluciones a este problema. Hasta la fecha todo ha quedado en el aire sin que se haya hecho nada al respecto.
Ante esta situación, la desesperación de los caravanistas es palpable "ya que las medidas restrictivas han aumentado con respecto al año pasado. Por si fuera poco, desde el Consell de Mallorca se hacen los locos y no hacen caso a nuestras demandas. Lo que tenemos claro es que van a por nosotros pues para los consistorios es más fácil prohibir que controlar".
FALTA DE VOLUNTAD POLÍTICA
Fuster reconoce que esta falta de voluntad política para planificar accesos para caravanas se debe a presiones de diversa índole: "Ante todos estos problemas ya no sabemos que hacer y solo nos queda convocar manifestaciones. Tenemos miedo a que los ayuntamientos sigan aprobando más normativa restrictivas. Creemos que lo lógico sería que cada ayuntamiento dispusiese de un área con un espacio para que pudiesen aparcar como mínimo 15 caravanas durante un periodo de entre 48 y 72 horas, pero lo que vemos es todo lo contrario".
De cara a la próxima temporada turística, el problema va a aumentar ya que, subraya Javier Fuster "contamos con cerca de 3.000 caravanas, autocaravanas y camper. A este número hay que sumar las que llegarán de la península y el extranjero durante la temporada turística. A algunos ya les estamos avisando de lo que les espera si vienen a Mallorca pero aún así vendrán muchos. El gran escollo es que ante la falta de espacios, numerosos caravanistas aparcan donde pueden con el consiguiente peligro sanitario, de seguridad y medioambiental que ello conlleva. Por todo esto es necesario que la instituciones se den cuenta que prohibir no soluciona nada, sino que empeora la situación".
El portavoz de Caravaning Oasis concluye reseñando que "solo nos queda el pataleo y las manifestaciones. Estamos preparando una manifestación que realizaremos en Palma en los próximos meses pues tenemos derecho a que nos escuchen y atiendan nuestras demandas. Si no es así, todo irá a peor".
Suscríbase aquí gratis a nuestro boletín diario. Síganos en Twitter, Facebook, Instagram y TikTok. Toda la actualidad de Mallorca en mallorcadiario.com.