La Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB) se muestra preocupada por el anuncio de que el Govern se propone estudiar el modo de limitar el número de turistas que visita nuestro archipiélago. Motivos de preocupación no faltan, porque el mensaje que se lanza a los operadores turísticos es el de "no les queremos" y "no vengan", lo cual es un error descomunal que puede costar carísimo al principal motor de nuestra economía y por tanto a la sociedad entera en términos de empleo y renta.
Además, la patronal pide que se trabaje desde la Fundació Impulsa Balears, de la que forman parte el Govern y el sector privado, para abordar una transformación productiva de nuestra economía que permita aumentar la productividad y la competitividad, innovar y apostar por la calidad y no por la cantidad. No ha de olvidarse que muchos de aquellos que ahora nos visitan, son turistas "de prestado" por la inestabilidad y los problemas por los que atraviesan otros destinos competidores.
A parte de las enormes dudas jurídicas que inmediatamente aparecen a la hora de limitar la llegada de visitantes en el marco de la Unión Europea y de los tratados internacionales de libre circulación y movimientos de personas y bienes, lo que sí está en la mano del Ejecutivo autonómico es la correcta y eficiente gestión de las infraestructuras, de forma que se minimice el impacto que el turismo tiene en el territorio y en la población residente. Hablamos de transporte público y movilidad, de gestión del agua, saneamiento y limpieza, entre otros. No es poca cosa y cada día se ve que hay mucho trabajo por hacer.
