Llueve sobre mojado

La combustión no controlada de 10.000 toneladas de neumáticos es un incidente muy grave. La nube tóxica que cubre el cielo de la manchega villa de Seseña está cargada de partículas contaminantes. Polvos carbonizados y sustancias peligrosas, hidrocarburos aromáticos policíclicos, bencenos, dioxinas, furanos e importantes cantidades de metales pesados. Un episodio más del incivismo que amenaza al medio ambiente y con él a la salud humana.

El suceso de la localidad toledana representa el peor resultado posible de las medidas encaminadas al reciclaje de los automóviles retirados. El que lleva a esparcir de forma indiscriminada sus elementos más tóxicos por la atmósfera. Un suceso, accidental o provocado, que debe servirnos de reflexión colectiva para la mejora de la gestión de los residuos urbanos, sanitarios, industriales y peligrosos.
En un momento en el que las acciones destinadas a reutilizar, reducir y recuperar los residuos, tanto domésticos como industriales, no pasan por sus mejores momentos. En unos tiempos en los que las políticas orientadas al vertido cero son decadentes o están paralizadas.

Precisamente, coincide con múltiples denuncias en los medios de comunicación locales sobre la existencia de gran cantidad de escombros y basuras en vertederos incontrolados. Vertidos que se reproducen y denuncias, que según se ha publicado, acaban de forma repetida sin sanción.

Baleares ha encadenado varios lustros con políticas medioambientales innovadoras. Años en los que hemos exportado conocimientos y experiencias; en los que el know-how ha sido reconocido por los países más avanzados y percibido como un valor añadido por nuestros visitantes.

La política es algo más que discursos, debates, gestos y elecciones. La política en mayúsculas es la gestión experta de los temas que afectan la calidad de vida de los ciudadanos. Y el medio ambiente es un valor transversal a todas las formaciones políticas que debe ser mimado.