Hay movimientos sísmicos internos en el PSIB. Los resultados de las europeas del domingo y el adiós de Rubalcaba han destapado la caja de los truenos. Los calvistas desenterraron el hacha de guerra el lunes culpando a la secretaria general, Francina Armengol, y a su entorno de la pérdida de casi un 15% de votos respecto a los comicios del 2009. El pasado domingo los socialistas consiguieron cerca de 59.000 sufragios en Balears, y su pérdida es inferior a la del propio PP, pero muy importante.
Los seguidores de Aina Calvo atacan al sector oficialista destacando que estas pérdidas electorales son extensivas a todo el Archipiélago, pero los armengolistas responden que el fracaso en Palma "es muy importante". En la capital, controlada por el aparato calvista, es donde se ha producido el avance más importante de Podemos, que habría quitado muchos votos a los socialisas, Por contra, los seguidores de Armengol destacan que en Palma, controlada por el aparato calvista, se notó "muy poca actividad" por parte de los socialistas. De hecho, en algunos puntos donde debía haber concentrados siete interventores "sólo había uno" . Calvo y su gente se tomaron el proceso electoral "al ralentí". No se esperaban la dimisión del secretario general, pero eta marcha tan precipitada les ha dado oxígeno.
Y es que la dimisión de Rubalcaba ha añadido más leña al fuego. Los calvistas, derrotados en las Primarias, han vuelto a sacar pecho e intentan recolocarse de cara al congreso federal de julio. Algunos de sus miembros ya comienzan a negar legitimidad al proceso primario balear y suman fuerzas para esta nueva batalla interna. Algunos ya hablan de un congreso balear que borrase el fracaso de las primarias.
Los problemas del partido en Euskadi y en Catalunya, donde viven una auténtica convulsión interna, añade más gasolina al incendio, hecho que también tendrá sus repercusiones en Balears.
