Cuando ustedes lean este artículo ya habrán abierto los colegios lectorales o no, o quedaran escasos minutos para cerrarlos. Estamos en el día de la fiesta democrática en que los ciudadanos deciden que va a pasar los cuatro siguientes años y quienes y de qué forma nos gobernarán.
Una día importante para una sociedad madura , democráticamente hablando , donde nos jugamos mucho. Hay que ir a votar en conciencia y con conocimiento. Para ello hay que haberse leído los programas electorales o por lo menos haberlos ojeado para no dejarnos llevar por emociones o sentimentalismos de los que después nos podamos arrepentir.
Sea de un color o de otro , o sin color, pero habría que ir a votar. Incluso si la oferta política no satisface o convence hay la posibilidad de votar en blanco, pero votar.
El hecho de llegar a un colegio electoral escoger o no, una papeleta y depositar el sobre en la urna denota la creencia en la defensa de un estado de derecho y democrático basado en la libertad de los ciudadanos responsables.
No sé si le he convencido o no , querido lector, pero aún así no dudo de su defensa de la libertad y de su responsabilidad haga lo que haga. Pero estando en el día de la fiesta democrática por excelencia vaya a votar, si no es por usted por sus hijos, si los tiene, por las generaciones futuras , por un gobierno responsable y para todos, para una sociedad del siglo XXI con muchísimos retos por delante, por su bienestar y el de los suyos, etc
En fin, feliz día de elecciones que sin duda nos deparará una emocionante noche electoral que independientemente de los resultados seguro que será sorprendente.
