Un 63 por ciento de los residentes en Baleares tendría dificultades para desplazarse en silla de ruedas en sus edificios, y un 60 por ciento en sus hogares. El informe "La Voz de la Accesibilidad" revela barreras arquitectónicas y falta de concienciación sobre la movilidad reducida, afectando a más de 2,4 millones de españoles.
Un preocupante 63 por ciento de los residentes en Baleares tendría dificultades para desplazarse en silla de ruedas por las áreas comunes de sus edificios, y un 60 por ciento experimentaría problemas para moverse dentro de sus propias viviendas. Estos datos provienen del último informe La Voz de la Accesibilidad, elaborado por la Fundación Mutua de Propietarios.
El informe busca visibilizar la realidad cotidiana de los más de 2,4 millones de españoles con movilidad reducida, de los cuales 270.000 son mayores de 65 años. En Baleares, las barreras arquitectónicas dentro de los edificios representan un reto importante. De hecho, para un 59 por ciento de los encuestados, estas barreras serían difíciles de solventar debido a la dificultad de lograr consenso entre los vecinos, especialmente cuando la rehabilitación implica una inversión económica significativa.
Uno de los principales obstáculos para las personas mayores es la movilidad reducida, según destaca Cristina Pallàs, directora de la Fundación Mutua de Propietarios. Pallàs también señala la falta de concienciación entre los propietarios de viviendas para hacer los edificios más accesibles para las personas de la tercera edad.
Las dificultades de accesibilidad no se limitan a las áreas comunes de los edificios. Según el informe, la accesibilidad en los municipios españoles recibe una calificación de suspenso, con una nota media de 4,7. Esta puntuación evalúa factores como el acceso a edificios públicos, la calidad de los pasos de peatones, el transporte público y el estado de las aceras.
BALEARES: APROBADO JUSTO EN ACCESIBILIDAD PÚBLICA
En cuanto a Baleares, la comunidad apenas alcanza el aprobado en varias áreas evaluadas. El transporte público obtiene una valoración de 5,69, el acceso a edificios públicos recibe un 5,22, las rampas y ascensores alcanzan un 5,61, y los pasos de peatones se valoran con un 5,08. Sin embargo, el estado de las aceras recibe una nota de 3,61, quedando en suspenso debido a su deteriorado estado.
LA PERCEPCIÓN DE LA ACCESIBILIDAD ENTRE LOS BALEARES
El informe también incluye una encuesta a la población balear, en la que se les pidió imaginar el día a día de una persona en silla de ruedas. Más del 80 por ciento de los encuestados considera que sería “complicado” realizar actividades cotidianas como hacer deporte, utilizar el transporte público o hacer la compra.
“La sociedad no es plenamente consciente de las dificultades que enfrentan las personas con movilidad reducida para desplazarse por espacios públicos y privados”, señala Pallàs, haciendo un llamado a aumentar la concienciación y a fomentar la accesibilidad.