La Asociación de Navieros Españoles (Anave) ha reclamado hoy que en vez de una tarifa plana para los vuelos interinsulares se establezca una "subvención plana" que no discrimine el transporte marítimo y por la que el viajero reciba un importe fijo que pueda emplear en el medio que considere adecuado.
Anave ha realizado esta petición al señalar que mientras Europa apuesta por el transporte marítimo como el modo más sostenible, España fomenta el aéreo que produce 30 veces más emisiones de dióxido de carbono por pasajero, ha señalado en un comunicado. La entidad ha advertido de que las subvenciones parciales al transporte de los residentes insulares con la Península y entre las islas "pueden distorsionar la competencia si se otorgan de forma que favorezcan a unos modos de transporte respecto de otros".
Según Anave, el sistema actual de subvención discrimina negativamente al transporte marítimo y a los ciudadanos que lo utilizan al apoyar más el aéreo aunque sea menos sostenible y el que más dinero cuesta al Estado.
La asociación considera que la situación empeorará con la posibilidad de que se establezca una tarifa plana inteninsular para el transporte aéreo tanto en Baleares como en Canarias, instada por los gobiernos autonómicos con el apoyo del ministerio de Fomento.
Consideran que "lo más justo" sería una subvención plana en virtud de la cual el ciudadano recibiese un importe fijo por viaje interinsular, que pudiese emplear en aquel modo de transporte, compañía y acomodación que considerase más adecuada a sus necesidades en cada momento.
"En algún caso se elegiría el modo más rápido, en otro el más barato, en otro el que permitiese transportar un coche, siempre según la necesidad o la preferencia personal de cada ciudadano y no porque el propio sistema de subvención sesgue dichas preferencias en uno u otro sentido", señala la nota de Anave.
La asociación ha exigido que el transporte marítimo sea tenido en cuenta desde el primer momento en las negociaciones entre el gobierno central, los autonómicos y la Unión Europea para impedir que se introduzcan "nuevos elementos" que "distorsionen aún más la competencia en contra del transporte marítimo".
Insisten en que, si se va a modificar el sistema, la prioridad sea establecer "un mecanismo más justo, social, equilibrado y sostenible".
Entre los argumentos para indicar que el actual sistema discrimina el transporte marítimo, Anave señala que la actual subvención se calcula como un porcentaje fijo del importe del pasaje y, como el transporte aéreo es en promedio entre tres y cuatro veces más caro que el marítimo, "este procedimiento favorece al avión y perjudica al buque".
Sus datos indican que, en 2015, el importe medio de la subvención a residentes fue de 17 euros por pasajero en el transporte marítimo y 41 euros en el aéreo.
Además, el transporte de vehículo en régimen de pasaje no tiene subvención, cuando es el principal atractivo del transporte marítimo, y la normativa solo subvenciona las líneas puerto-puerto , de manera que se permite al residente insular enlazar dos tramos aéreos (por ejemplo Tenerife-Madrid-Coruña), pero no el barco Palma-Valencia con un tren Valencia-Tarragona.
Según Anave, la tramitación administrativa por la que el transportista recupera de la Administración la subvención que ella adelanta descontándola del importe de billete son más largos y más complicados para las navieras.