La utilización de plaquetas procedentes de la sangre de la persona que desea rejuvenecer es una técnica relativamente reciente. Este tratamiento lo descubrió el doctor Anitua y desde entonces se esta utilizando en varios campos de le medicina, como la Odontologia, la Traumatología y, más recientemente, en Dermatología estética. Las plaquetas liberan los factores de crecimiento que van a estimular la regeneración y producirán nuevo tejido, repararán el dañado y harán crecer las fibras de colágeno y elastina, evitando así la flacidez y produciendo un rejuvenecimiento de la piel. La técnica es muy sencilla, se realiza en la consulta del médico y no precisa hospitalización. Consiste en extraer sangre al paciente, de la misma forma que se hace para un análisis rutinario, y sometiéndola a un proceso de extracción de las plaquetas, tras el cual están listas para ser inyectadas en cara, cuello, escote, manos, brazos y abdomen, o bien, en el cuero cabelludo en el caso de pacientes con alopecia. El resultado rejuvenecedor se irá viendo desde el séptimo día hasta las cuatro semanas, manteniéndose la mejoría entre 6 y 8 meses, al término de los cuales se debería volver a repetir la sesión. Con ésta técnica podemos mejorar la flacidez, los queloides, las cicatrices de quemaduras, estrías, acné y caída de pelo, dado que aumenta el grosor de la piel, la tersura y la revascularización. Otra gran ventaja de este tratamiento es que, al utilizarse sangre del propio paciente, no provoca alergias, ni rechazo, ni contagio de enfermedades, lo que permite asegurar que no existe contraindicación, ya que se utilizan proteínas del propio paciente y es útil para cualquier persona, independientemente de su edad. (*) Colegiada 2906-Baleares, 37005-Barcelona http://dragarzon.googlepages.com/
