En el documento enviado a la prensa, precisa por otra parte que la reunión duró apenas una hora y no dos, como se había publicado, y que no se vieron el mismo día de la comparecencia en los juzgados de Rato, sino más de una semana después.
El ministro explica que aceptó recibir a Rato en la sede del ministerio porque este gesto “garantizaba absoluta transparencia y no había nada que ocultar”.
También aclara que él no tiene autoridad dentro del caso de Rato, llevado por la Fiscalía Anticorrupción y la Unidad de Inteligencia Financiera (UNIF) de la Agencia Tributaria, y que, tras la reunión, no ha hecho ninguna gestión ni iniciativa que tenga que ver con Rato.
“Una falta de respeto”
La noticia de la reunión se publicó el pasado sábado en el diario ‘El Mundo’, desatando críticas por parte de los oponentes políticos y por las asociaciones de jueces. El medio destacó que la reunión se produjo en un ambiente de “cordialidad”, ya que Fernández Díaz y Rato se conocen desde hace muchos años.
El PSOE pidió explicaciones de forma inmediata, al considerar “lamentable” que el ministro se hubiera reunido con un “delincuente” en la sede del ministerio.
Este mismo lunes por la mañana, los socialistas registraban una petición para que Fernández Díaz compareciera en el Congreso y explicara el asunto de la reunión con Rato. Además, consideraban “incomprensible” que Mariano Rajoy no estuviera al tanto de este encuentro y no descartaban pedir explicaciones también al presidente.
También otros grupos políticos, como Ciudadanos o Izquierda Unida, han pedido explicaciones al ministro porque creen que “es inasumible” que un miembro del Gobierno “reciba en su propio despacho” a una persona con “varias causas penales abiertas”.
Por su parte, Podemos ha aprovechado esta información para afirmar que “la espina dorsal del PP está podrida”. Según la secretaria general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, esta reunión demuestra que los casos de corrupción ligados al PP no son sólo “manzanas podridas”.
No sólo las fuerzas políticas han criticado este encuentro. Los sindicatos policiales también han manifestado su malestar por la reunión, porque creen que es “una falta de respeto” y una “irresponsabilidad política”.