Dios me ha llamado. Se ha puesto en contacto conmigo.
En los últimos tiempos, Dios se me aparece a menudo; se diría que con una frecuencia ligeramente excesiva. Pero claro, Dios es Dios y a usted le encontré en la calle.
Cuando se me aparece Dios, yo no puedo seguir durmiendo como si tal cosa (se me aparece por las noches, a eso de las tres de la madrugada). Debo atenderle fervorosamente, que por algo es Dios. Si se tratara de Satanás le mandaría a la mierda; pero, naturalmente, siendo Dios, ¡ya me dirán!
En su última intervención, ayer por la noche, Dios me mandó un mensaje muy, pero que muy, claro. Me dijo Dios: “Santacana (siempre me llama por el apellido paterno) no tienes ni puta idea (bueno, la expresión es mía, para darle veracidad y realismo al asunto) del sentido de la longitud, en un artículo para un diario digital, o sea para Internete (Dios me dijo, textualmente “Internete” y, además, con la inicial en mayúscula…)
Y Dios continuó: “en Internete todo debe ser muy concentrado; es decir, breve. El lector de Internete es una persona, normalmente estresada, con una educación “zapeada” –así dijo, y se quedó tan ancho; se trata de hombres y mujeres ejecutivos, que en poco tiempo deben tomar decisiones muy importantes. Santacana: no debes darles el “coñazo” (dijo “la lata”). No tienen una hora para desayunarse con un par de periódicos clásicos, de papel. No, el hombre de Internete sufre una vida nerviosa, de angustia, de sobreexcitación trascendental. Tienes que escribir tus artículos más cortos; quiero decir, más breves”.
PS. Por cierto, una primicia: Dios me comunicó –en una exclusiva para mallorcadiario.com – que acababa de ordenar la instalación de WIFI en todo el Cielo. “¡Que se joda Satanás!
(Bueno: no dijo “joda”)