El periodista del periódico Última Hora, Julián Aguirre, se pone el verano por montera y nos deleita con la foto galería de la visita de los reyes al cine, para ver Barbie. Eso sí que vende periódicos y no otros temas de enfrentamientos entre taurinos y animalistas.
Y digo que, Aguirre se ha puesto el verano por montera, al consagrarse como el que más sabe de la familia Borbón, al tener la profesionalidad exigible para no contar algunos detalles de la vida privada de la familia real. Y esa es la reflexión de hoy: periodismo o cotorreo. Un periodista es un profesional, una cotorra, no.
Contar y explicar la noticia y aportar datos que permitan al receptor tener una visión de conjunto del acontecimiento o evento, es el ABC del comunicador. Lo otro es espectáculo radio televisado. No es informar, sería como mucho entretener. Claro que la mayoría de la gente de este país ha sido contaminada por modelos audiovisuales basados en la basura, la bazofia y la mentira.
Por cierto, según algunas sentencias judiciales, un medio o un comunicador pueden mentir. No pasa nada, se acepta porque se supone que la mentira lo que hace es aportar unos datos, no reales, que abundan sobre una posible opinión pública. Ejemplo: la princesa Leonor es una Barbie. Lo dicen porque se puso un vestido rosa a ver la peli. O porque Barbie es el modelo de princesa republicana. Que poco le queda a la princesa para perder toda la privacidad de su vida.
Aguirre dice, que nunca hay que adelantar la noticia. Y lo de ayer es un ejemplo. Todos, todos, los chicos y chicas de la prensa, diciendo que la Familia se había ido a lugar secreto de vacaciones. Y la Familia, en el cine en Palma.
Este otoño, empezarán a decir que Leonor tiene un novio. O dos. Que si se chatea con uno u otro. Que si ha asistido a la fiesta de cumpleaños de, donde ha hablado con, y se inventarán miradas cómplices y risitas de adolescentes.
A mí me molesta el uso y abuso de bulos sobre la gente famosa. Ya basta con tener que soportar a la típica persona que se dedica a contar las miserias de sus vecinos. En mi pueblo, Pòrtol, vivía Madó Ferrera. Esposa del herrero. Se pasaba el día recorriendo todas las calles del pueblo, casa por casa, para hablar con los vecinos y enterrarse de todos los chismes y transmitirlo al resto de los vecinos. Como se hace en algunos programas de radio y tele. La chismosa sería hoy una invitada destacada en cualquier programa de esta calaña. Pero volviendo a la princesa, el rosa es un color que la favorece. Lo utiliza, también, la reina Letizia. Pero, eso es otra historia, basada en la peli Del Rosa al Amarillo.
