Guerra en el Club Marítimo del Molinar. La Policía Portuaria ha precintado este lunes el restaurante del Club Marítimo del Molinar de Levante (CMML) después de que el gestor de éste haya hecho "caso omiso" a la orden de cerrar antes del 2 de mayo por motivos de seguridad debido a las obras de reforma del puerto. Sin embargo, el presidente del Club Antoni Vallespir ha asegurado a mallorcadiario.com que el restaurante permanecerá abierto "hasta que no lo ordene un juez".
Según han informado fuentes de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB), se explicó al CMML que podían mantener abiertas las instalaciones "mientras no fuera necesario cerrarlas" por las obras, si bien "tendrían que cerrarlas y vaciarlas en un plazo de 48 horas, cuando así se requiriera". "Firmaron la autorización", han apuntado.
En este sentido, han explicado que el 24 de abril se les indicó que tenían que abandonar y cerrar "porque ya afectaban las obras en la seguridad y la integridad física", dejando hasta el 2 de mayo de margen para hacerlo, "incluso más de lo que se acordó".
Sin embargo, según han indicado, desde las instalaciones se hizo "caso omiso" e, incluso, desde el restaurante "decían que nadie les había avisado". Por ello, la APB también ha presentado una denuncia "por no haber hecho caso a la instrucción".
Llegados a este punto, este lunes agentes de la Policía Portuaria han precintado la puerta de acceso al edificio para evitar que pueda entrar gente, "es peligroso".
Asimismo, han informado que la empresa constructora levantará un vallado y que, de esta forma, quede separado el espacio del edificio con el resto del puerto.
"EL RESTAURANTE NO CIERRA HASTA QUE LLEGUE UNA ORDEN JUDICIAL"
Por su parte, Vallespir asegura que el local va a continuar abierto al público hasta que un juez no ordene lo contrario. "La APB habían dado un año y dos meses para mantener abierto el establecimiento desde el inicio de las obras y no llevamos ni un mes y medio y ya lo están queriendo cerrar".
"NO EXISTEN PROBLEMAS DE SEGURIDAD"
Vallespir ha hecho hincapié en que "no existen problemas de seguridad" en el edificio ya que éste "no se ha tocado y no se especifican qué problemas puede presentar". Por ello ve "incoherente" la orden de cese de actividad de la APB y ha defendido que, tanto el restaurante como las oficinas, "continuarán abiertos", pese al "abuso de poder" que considera que hay con la orden de la APB.
En este sentido, ha indicado que la acción de la Policía Portuaria de este lunes --cesando la actividad del restaurante con la colocación de un cartel-- fue un acto de "intimidación, acoso y coacción" y, además, ha insistido en que la APB "no tiene competencia para pedir que se ejecute esta orden".
En esta línea, el presidente del CMML ha alegado que "el único que lo puede dictaminar es un juez", "como en un desahucio", y ha sostenido que "cerrarán el Club cuando la Ley así lo indique y exista la orden de un juez". "Ellos no tienen potestad", ha reiterado.
Con todo, ha explicado que este lunes llamaron a la Policía Nacional cuando les intentaron cerrar el restaurante y el mismo cuerpo policial "les dijo que podían quitar el cartel" que había puesto la Policía Portuaria.
Además, por otro lado, ha añadido que en el restaurante hay 11 trabajadores con contratos en vigor y compromisos y que, por ende, "habría que darles un plazo lógico para poder realizar un ERE de forma legal".
