La Policía y Educació investigan la agresión de un grupo de menores a una niña en Palma

Para Anónimo que dice: "...los culpables de que este tipo de actos, somos la propia sociedad..."
Oíga Ud. yo soy sociedad y pago bastantes impuestos porque la vida me ha ido razonablemente bien; casi nunca me ha faltado trabajo, pero en la cuota que todos pagamos para la Educación, nos merecemos algo mejor:
Merecemos que esa jauría de mocosos sean expulsados del colegio
Merecemos que los padres de los culpables pagen una indemnización
Merecemos que los profesores y cuidadores presentes, asuman su propia responsabilidad
Merecemos que la Junta Directiva del colegio dimita
Merecemos que la dirección del centro asuma su responsabilidad
Merecemos que la Consellería de Educaciò asuma su responsabilidad
Merecemos que la presidenta del Govern asuma su responsabilidad
Y por encima de todo:
LA VÍCTIMA DEBE SER PROTEGIDA
Aquí adjunto un enlace para hacer algo:
http://www.hazteoir.org/alerta/91072-tramiten-dimision-junta-directiva-colegio-publico-anselm-turmeda-son-ximelis

Mi pregunta es a parte de que la consellería la emprenda con motivos contra el profesorado que acciones se emprenderán contra los salvajes que la agredieron ya que en vez de estar con personas debían estar en jaulas

A ver al tal ANONIMO : ¿Cúando hablas de contrastar las cosas y conocer la versión de las dos partes, te refieres a la de los agresores?
Porque ya solo faltaba que doce elementos de alguna etnia o nacionalidad determinada, que con tanta insistencia intentan ocultrar, adeás tengan alguna justificación para pegarle una brutal paliza a una niña.
No si la culpa será de la sociedad que los margina y lo que hay que hacer es darles un premio, un piso en propiedad a sus padres, una buena paga mensual y unas cuantas prebendas más para que se sientan bien integrados y no tengan que recurrir a la violencia por ser una minoria discriminada .

Todo lo que se ha escrito aquí abajo está muy bien y suena muy bonito... si no fuera porque, según dicen, las agresiones se han producido en horario escolar y el centro incumplió su función de vigilancia. Incluso se dice que el centro no notificó la agresión a la familia hasta el final de las clases, teniendo la niña una costilla rota. Si esto es cierto, ni el centro ni sus docentes tienen perdón ninguno.

Primero de todo, decir que cualquier agresión física sea en el ámbito que sea solo se puede calificar como detestable, intolerable y repudiable.
No nos olvidemos nunca, como bien dice el mejor juez de menores de este país Emilio Calatayud, que la responsabilidad absoluta de la educación de nuestros hijos somos los padres. Si un menor agrede a otra persona, somos los padres los que debemos poner remedio, el que más oportuno creamos dentro de la buena educación, pero desde luego, no olvidemos que los niños son como esponjas y reproducen todos aquellos comportamientos que ven en su circulo cercano, aparte de aquellos círculos a los que nosotros les permitamos que formen parte, veáse internet, televisión, cine, etc.
Que quede claro que yo no soy profesor, tampoco valdría para serlo, pero quiero recordar a todos/as los que tenemos hijos que los profesores son nuestros aliados y no nuestros enemigos. Debemos echarles una mano y no demonizarlos como algunos hacen. Decir que según consta en los diferentes medios de comunicación el equipo directivo del colegio acudió al hospital para interesarse por el estado de la pobre niña, eso ya dice mucho de ellos, desde luego fueron fuera de su horario laboral, pues también es de aplaudir, que también han puesto en conocimiento de la inspección de la Conselleria de Educación los hechos, han cumplido con su protocolo, otra cosa es que los inspectores hagan lo que deben, pero quiero pensar que lo harán.
Con este humilde comentario, solo quiero hacer una reflexión a la sociedad de que los culpables de que este tipo de actos, somos la propia sociedad, ver comentarios aquí de gente que piensa que esto se arregla a bofetadas y golpes, me parece un error mayúsculo y fuera de lugar, tengamos en cuenta que todo el mundo puede consultar la noticia y nuestros comentarios. Seamos responsables y eduquemos a nuestros hijos como mejor sepamos, no tiremos la toalla y hagamos que la educación de los pequeños y no tan pequeños se base en esos buenos valores que tan tristemente hemos perdido en esta sociedad tan voraz, en la que parece que vuelve a imperar la ley del más fuerte.
Triste noticia desde luego, espero que las lesiones de la pequeña no sean nada, que los profesores tengan el respaldo de los inspectores de educación y de los padres de todos los afectados, para que de una vez por todas estas situaciones no se repitan.
Por supuesto a los agresores que se les apliquen las sanciones que les correspondan y en todo caso, que los hechos se pongan en conocimiento de la fiscalía de menores.
Finalmente a los medios de comunicación, os pido un poco de cordura a la hora de publicar noticias de cualquier índole, contrastar las cosas y poner toda la verdad no cuesta nada, no vale poner solo la versión de una parte, poner la versión de todas las partes, así debería ser, no es lo mismo un titular redactado de una manera u otra, la repercusión social es diferente y convendría apaciguar los ánimos en muchos casos en lugar de encenderlos.

Primero de todo, decir que cualquier agresión física sea en el ámbito que sea solo se puede calificar como detestable, intolerable y repudiable.
No nos olvidemos nunca, como bien dice el mejor juez de menores de este país Emilio Calatayud, que la responsabilidad absoluta de la educación de nuestros hijos somos los padres. Si un menor agrede a otra persona, somos los padres los que debemos poner remedio, el que más oportuno creamos dentro de la buena educación, pero desde luego, no olvidemos que los niños son como esponjas y reproducen todos aquellos comportamientos que ven en su circulo cercano, aparte de aquellos círculos a los que nosotros les permitamos que formen parte, veáse internet, televisión, cine, etc.
Que quede claro que yo no soy profesor, tampoco valdría para serlo, pero quiero recordar a todos/as los que tenemos hijos que los profesores son nuestros aliados y no nuestros enemigos. Debemos echarles una mano y no demonizarlos como algunos hacen. Decir que según consta en los diferentes medios de comunicación el equipo directivo del colegio acudió al hospital para interesarse por el estado de la pobre niña, eso ya dice mucho de ellos, desde luego fueron fuera de su horario laboral, pues también es de aplaudir, que también han puesto en conocimiento de la inspección de la Conselleria de Educación los hechos, han cumplido con su protocolo, otra cosa es que los inspectores hagan lo que deben, pero quiero pensar que lo harán.
Con este humilde comentario, solo quiero hacer una reflexión a la sociedad de que los culpables de que este tipo de actos, somos la propia sociedad, ver comentarios aquí de gente que piensa que esto se arregla a bofetadas y golpes, me parece un error mayúsculo y fuera de lugar, tengamos en cuenta que todo el mundo puede consultar la noticia y nuestros comentarios. Seamos responsables y eduquemos a nuestros hijos como mejor sepamos, no tiremos la toalla y hagamos que la educación de los pequeños y no tan pequeños se base en esos buenos valores que tan tristemente hemos perdido en esta sociedad tan voraz, en la que parece que vuelve a imperar la ley del más fuerte.
Triste noticia desde luego, espero que las lesiones de la pequeña no sean nada, que los profesores tengan el respaldo de los inspectores de educación y de los padres de todos los afectados, para que de una vez por todas estas situaciones no se repitan.
Por supuesto a los agresores que se les apliquen las sanciones que les correspondan y en todo caso, que los hechos se pongan en conocimiento de la fiscalía de menores.
Finalmente a los medios de comunicación, os pido un poco de cordura a la hora de publicar noticias de cualquier índole, contrastar las cosas y poner toda la verdad no cuesta nada, no vale poner solo la versión de una parte, poner la versión de todas las partes, así debería ser, no es lo mismo un titular redactado de una manera u otra, la repercusión social es diferente y convendría apaciguar los ánimos en muchos casos en lugar de encenderlos.