La playa de Ses Salines (Migjorn), en el Parc Natural de Ses Salines d’Eivissa, catalogada por el Ayuntamiento de Sant Josep de Sa Talaia como de riesgo alto, este pasado domingo carecía de socorristas en las torres de vigilancia.
Salvo la tan denostada bandera azul (que desde la corporación fue criticada al perder la enseña con respecto al año pasado) ninguna otra ondeaba visible que advirtiese del riesgo a los muchos bañistas que acudieron a tomar el sol y a disfrutar de una jornada playera.
Las fechas en las que estamos corresponden a la temporada media (del 15 de mayo al 30 de junio), según la definición que el consistorio josepí tiene establecida, y en teoría obliga a que haya servicio de socorrista un mínimo de 8 horas, desde las 12 a las 18 horas. Sin embargo nada de eso sucedió el domingo 29 de mayo en Ses Salines.
Pese a que las hamacas y tumbonas de los diferentes concesionarios funcionaban con normalidad, aunque registraban una ocupación más bien baja por el fuerte viento, las torres de los socorristas permanecían cerradas a cal y canto.