La pérdida de la Editorial Moll

La histórica Editorial Moll está a las puertas de la desaparición, al igual que su entrañable punto de venta Llibres Mallorca. La crisis está a punto de llevarse por delante un emblema cultural de la isla, fundado hace muchísimas décadas por el eminente filólogo Francesc de Borja Moll y continuado con esmero y dedicación por sus descendientes, hijos y nietos. Ahora la empresa, sin ningún tipo de ayuda, no puede hacer frente a las deudas contraídas con la Seguridad Social. Está abocada al cierre a no ser que se produzca el milagro de una poyo empresarial, aunque sea a partir de muchos pequeños accionistas, que logre sanear y reflotar la firma. La familia Moll estaría incluso dispuesta a situarse a un lado para que otros salvasen este impagable legado cultural que ya forma parte de la personalidad mallorquina.

Hace ya más de medio siglo Francesc de Borja Moll se marcó y consiguió el objetivo de editar y divulgar las famosísimas rondalles, hijas sublimes de la cultura popular mallorquina recopiladas por Antoni Maria Alcover, escritas en un catalán de Mallorca puro y de una personalidad extraordinaria. También a través de Moll han sido divulgados los más grandes escritores de la isla desde los clásicos a los más modernos. Es injusto que este gran patrimonio desaparezca por el embate de una crisis que más temprano que tarde desaparecerá.

También es una pena que cierre Llibres Mallorca, modelo de tienda que ha sido durante muchas décadas punto de encuentro de intelectuales y pensadores y alimento cultural de diferentes generaciones de isleños.

Es cierto que los tiempos nuevos generan situaciones nuevas. Pero hay valores que no pueden perderse porque forman parte de la personalidad colectiva. Es el caso de Editorial Moll. Es una cuestión de conciencia que logre sobrevivir. Toda sociedad seria y bien estructurada ha de saber preservar sus activos más queridos y saber convertirlos prácticamente en imperecederos sea cual sea el embate de las nuevas coyunturas.