www.mallorcadiario.com

La Operación Kilo

martes 30 de septiembre de 2014, 10:19h

Escucha la noticia

Este sábado, los clubes rotarios de Mallorca vuelven a convocar a toda la ciudadanía en la operación anual más importante de cuantas se organizan aquí, para recoger todo tipo de alimentos no perecederos y destinarlos a las familias más necesitadas.

La operación empezó hace ya más de 10 años, en los últimos siete se ha demostrado que es absolutamente necesaria. Y esa es la reflexión que deberían hacer los responsables de los departamentos de Bienestar Social de las instituciones políticas. Hay gente que, literalmente, necesita alimentos. No digo que pase hambre, creo y espero que no. Pero si que necesitan ayuda para sobrevivir. Desde sus principios he colaborado activamente en la campaña, y he visto de todo. Desde políticos y empresarios comprando en el super y donado los productos, hasta familias gitanas de la Soledad que llenaban un carro con todo tipo de comida y lo entregaban a la operación. Incluso en zonas turísticas los visitantes ocasionales que, como conocen a los rotarios de sus ciudades, colaboraban animosamente para ayudar a los isleños. En Inca, un señor quería darnos 1000 euros y que nosotros comprásemos la comida, pero la Operación no puede tocar ni un céntimo. Al final, la cajera del super se ofreció, con permiso del jefe, a llenar los carros necesarios con los 1000 euros.

Y un presidente del Govern, se presentó sin avisar en un discreto super de Palma, y compró paquetes de pasta y latas de fruta por valor de 200 euros y los entregó a la salida, ante la sorpresa de los voluntarios.

En los últimos tres años, ha aumentado mucho la cantidad de kilos de productos alimenticios que se recogen en la campaña. La gente es muy consciente de las necesidades de TODOS. Así intentan ayudar en sus posibilidades a los que, también como ellos, necesitan ayuda.

Las cifras de la Operación Kilo lo dicen todo: el año pasado se recogieron 84.233 kilos de alimentos. Participan 1600 voluntarios repartidos todo el día en 250 supermercados y al final se entrega todo a más de 100 entidades solidarias mallorquinas, que lo reparten entre más de 50.000 personas. Los rotarios de Mallorca demuestran que cumplen con su ideario; los ciudadanos con su espíritu solidario; las empresas con su responsabilidad social corporativa; y solo falta que las instituciones asuman, también, sus obligaciones.

Ojalá que en pocos años, esta campana se pueda dar por innecesaria.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios