La maceta del millón de euros

El objetivo de toda normativa, sea cual sea su rango, es regular las relaciones entre las personas. Luego, cada legislador será el encargado de darle un contenido axiológico de acuerdo con el mandato que entiende que tiene de los ciudadanos. No tener ley, o propiciar que ésta no sea cumplida, genera desorden e inseguridad. Y se da pie a que no sea cumplida cuando el ciudadano no percibe autoridad -que no potestad- en el organismo encargado de velar por su cumplimiento. Por lo tanto, las autoridades no pueden permitir que no actuar en observancia de la ley tenga los mismos efectos de cumplirla.

Las patronales del comercio han intentado abrir el debate del distinto recelo de las autoridades de Cort, según dicen, en aplicar la normativa al pequeño comercio respecto al ‘top manta’. Esto, después de que establecimientos de Palma hayan sido multados por tener macetas sobre la acera.

Bueno, que los otros sean culpables no le hace a uno más inocente, y si la ordenanza municipal prohíbe tener objetos sobre la acera, los inspectores deben de levantar actas sancionadoras cuando se da esta circunstancia, puesto que no hacerlo estarían prevaricando. Que muchos consideremos que una planta embellece mucho una entrada no significa que obviemos una normativa que, muy probablemente, está hecha con el objetivo de eliminar las barreras que se encuentran a diario las personas que tienen una movilidad reducida.

Y respecto al top manta, sí, por supuesto que se tiene que perseguir, por muchos motivos pero básicamente por ser una competencia desleal hacia aquellos que pagan sus impuestos y cumplen la ley, genera tráfico ilegal de personas y son fuente importante de explotación laboral. ¿Cuál es el problema? Que por muchas sanciones que se intenten poner, todo resulta infructuoso. Como en el caso de los ‘gorrillas’, los vendedores no tienen un domicilio válido para practicar las correspondientes notificaciones de sanción, esto cuando no se encuentran que el vendedor está indocumentado. La realidad complica la lucha contra este tipo de venta tan perjudicial para los comerciantes legalmente establecidos. Imagino que ha de ser desesperante para los policías ver que lo que pueden hacer de poco va a servir.