Hace años fui por primera vez a París, ciudad idolatrada, bella y con muchísima historia. Después de visitarla lo que más me impresionó fue ver, en muchísimas casas, la exposición de su bandera, cuidada con detalle, como si se tratara de una planta a la que tienes que regar. No se si era patriotismo o una costumbre, pero era impresionante y bonito.
En Italia los colores de su bandera los usan mucho en prendas como si se tratara de un escudo. Venden con orgullo el nombre de Italia y los colores de su bandera. Tampoco sé si es por patriotismo o por una cosa comercial.
De Brasil ya ni te cuento. Lo orgullosos que se sienten los brasileños de todo lo que sea referente a su país, los colores y todo lo referente a su patriotismo
Y los números uno en esto de banderas, sin duda alguna, son los americanos con su himno y sus colores que hacen de ellos una unión de todos los que se sienten americanos
Lo nuestro, en cambio, con la bandera es indescriptible. En vez de unirnos nos separa. Los que se sienten orgullosos de nuestros colores se les tacha de fachas. Generalmente son o bien personas de derecha o personas muy del pueblo llano. Y generalmente los de izquierdas recuerdan mucho la bandera de la república.
Mala solución tiene esto. Buscar prendas con colores nacionales no ha dado buen resultado. Poner en los balcones banderas españolas, solo cuando se gana un mundial de fútbol una vez cada cien años, sentirnos orgullosos de cualquier cosa nacional está castigado con ser facha y nuestro himno solo se escucha cuando ganamos algo en deportes.
Yo que me considero neutral. También siento esta separación y no se como posicionarme. El único sitio donde hay banderas españolas y nadie protesta ni te juzga por tenerla es en los puertos privados ya que todas las embarcaciones tienen la obligación de llevar la bandera española.
Y si lo miramos detenidamente es cuestión de imagen, de colores que se traducen en un sentimiento. Yo puedo entender que los que no se sientan españoles no quieran lucir los colores nacionales pero que no tachen de fachas a todos por igual.
Puede parecer que soy un gran nacionalista y puede ser que sea todo lo contrario, pero lo que sí es cierto es ver la injusticia que le hacemos todos a algo que nos tendría que unir para lo bueno y para lo malo.
Juan Ángel Bennàssar,
Director Juan Ángel Peluquerías
Avenida Joan Miró, 66
971 28 28 75