La Iglesia católica ha irrumpido en la campaña electoral y lo ha hecho a lo grande. La Conferencia Episcopal ha condensado sus reflexiones de cara a las elecciones del 20-N en un documento que ya ha sido distribuido por todas las iglesias de Mallorca para que se lea el domingo durante la misa. Como viene siendo habitual, la iglesia recuerda a sus feligreses cuales son los principios morales que defiende el catolicismo: no al aborto, al divorcio, al matrimonio homosexual y a la eutanasia, entre otras cosas. Pero en esta ocasión, los obispos opinan también sobre temas exclusivamente políticos, que nada tienen que ver con la moral católica. En concreto hacen un llamamiento a no votar a aquellos partidos que defienden opciones separatistas. Este es un claro e inaceptable ejemplo de interferencia política por parte de la iglesia que pretende influir en el voto de sus feligreses. Olvida que su labor se debe centrar en los temas espirituales pero en ningún caso puede ni debe entrometerse en las creencias personales de cada uno de sus feligreses intentando adoctrinarlos políticamente.
