Ni una sola palabra, ni un solo segundo han dedicado los partidos que están jugando esta partida de ajedrez en que se ha convertido la composición de un gobierno, estable o no, para España, al tema de la pervivencia del pago de las pensiones públicas en un futuro. Ese es el interés que demuestran por los jubilados a los que tanto agasajan en tiempo de elecciones.
La última noticia sobre este tema no fue muy alentadora que digamos “La hucha de las pensiones se agotará en 2018 si sigue el ritmo actual”.
El Gobierno del Partido Popular ha retirado del Fondo de Reserva de la Seguridad Social (la denominada hucha de las pensiones) un total de 37.701 millones de euros desde el año 2012, lo que deja el remanente financiero actual en 39.520,46 millones, lo que significa que, de continuar el ritmo de extracciones al que se ha dedicado el ejecutivo del Partido Popular durante su legislatura, este fondo, que fue concebido como un salvavidas financiero para tiempos de crisis, se agotará en poco más de tres años.
El Fondo de Reserva de la Seguridad Social, conocida como “la hucha de las pensiones”, fue creada por el Gobierno de Aznar en el año 2000 para garantizar las pensiones en tiempos de crisis, por tanto para eso está, y dejó en ella 19.000 millones de euros. El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero aprovechó los años de crecimiento económico para elevar los ahorros hasta los 67.975 millones de euros y jamás sacó dinero de ella, a pesar de que le tocaron los tres primeros y peores años de la crisis. Desde que Rajoy llegó al Gobierno el PP no ha parado de meter la mano en la hucha.
España ha vivido muchas crisis económicas desde que tenemos democracia pero el problema es que nunca nadie había sacado dinero de ella, hasta que llegó Rajoy, quien lo justificó por el comatoso estado de las cuentas, unas cuentas que ya acusaron la crisis en 2009, 2010 y 2011 y sin embargo Zapatero nunca, nunca metió la mano en la “hucha”. Desde que Gobierna el PP la hucha ha bajado casi un 40% (37,7%), y han sacado la friolera de 33.951 millones de euros.
Hay un dato escalofriante y que no cuadra entre la impúdica propaganda del PP y la cruda realidad. Como se explica que estando, como se cuida de recordarnos la execrable publicidad del gobierno en funciones, en plena recuperación económica y creando empleo como nadie en Europa ¿que el Gobierno tenga que sacar dinero del Fondo para pagar las pensiones?
Pero es que hay dos datos más escalofriantes aun, el primero es que Rajoy ha elevado la deuda pública a la mayor de los últimos 150 años, desde que el Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene registros, con casi el 100% del PIB (ha subido 36.139 millones € en 2015 hasta 1.069.876 millones €, o sea de 1.081 millardos €, lo que representa el 98,95% PIB; y la segunda es que si el Gobierno sigue a este ritmo en tres o cuatro años se habrá cargado la hucha de las pensiones.
El panorama de la hucha de las pensiones se complica aún más por la baja ratio entre afiliados al Sistema y pensionistas, ya que en España hay únicamente 2,6 cotizantes por cada pensionista, debido a la fuerte destrucción de empleo en los años de crisis.
La gran pregunta es: ¿Es sostenible el actual sistema de pensiones?. La pregunta no es nueva. Pero las respuestas, o mejor dicho las decisiones, no llegan. En cambio se llenan la boca todos los políticos, sea cual sea su pelaje y su procedencia, para definir a las pensiones como la columna vertebral del Estado de bienestar, lo que desmiente el poco interés que demuestran en trabajar para mejorarlas.
La impresión general de los técnicos y especialistas es que el sistema es viable solo si se reforma periódicamente a partir de un gran pacto de Estado, con la intervención de una importante representación de los afectados, en este caso los pensionistas.
La última reforma, el índice de revalorización de las pensiones, por la que las pensiones se revalorizarán de acuerdo a los incrementos en los Ingresos de la Seguridad Social, es una “bomba de relojería”, porque los jubilados, tan pronto como llegue la inflación, van a empezar a demandar subidas de pensiones por encima del 0,25% para no perder poder adquisitivo, no perder más del que están perdiendo ya.